/ martes 12 de noviembre de 2024

A Reflexionar / Efectividad y rendición de cuentas.

“La honra del amo descubre la del criado, según esto, mira a quién sirves y verás cuán honrado serás.” Cervantes

Es costumbre de algunos ciudadanos hacer críticas acres a los gobiernos en turno, sin discernir en el contenido lógico de los conceptos: efectividad y rendir cuentas. Todos, recordamos la definición que mencionó Abraham Lincoln del término, “democracia”. “Es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.” Sus raíces griegas: demos- pueblo, cratos- poder. Sin embargo, la limitada democracia de la pequeña comunidad política, tiene una contraposición, la democracia como sistema de gobierno de un Estado moderno. La que necesariamente ha de ser representativa. Se trata entonces de un concepto que, en su aspecto o vertiente horizontal, supone un pueblo libre y una opinión pública. En este caso, debemos inferir que el gobierno debe conducir al Estado con efectividad, es decir, cumpliendo con las normas constitucionales establecidas, en las que fue electo por la mayoría de la voluntad de los ciudadanos, pero, sin dejar en el rincón del olvido a los ciudadanos que no sufragaron por los candidatos ganadores. Al contrario, sus opiniones tienen validez por ser mexicanos y pertenecer a la nación. La oposición, no por serlo, debe considerarse como un sector de “parias”, sino como un sector que aporta ideas, proyectos, planes y programas, otorgando al gobierno la denominación de liberal y respetuoso del juramento que se hizo al tomarle su protesta de ley. Debemos apreciar que regímenes anteriores, hayan tenido la visión de crear organismos autónomos, para revisar, supervisar, analizar y evaluar las acciones de los funcionarios de todos los funcionarios de gobierno, sin excepción. Lamentablemente, el gobierno actual, está eliminando todos esos órganos que posibilitaron a miles de ciudadanos, participar con sus funciones específicas en todas las oficinas gubernamentales.

Cierto es, qué a un excelente desempeño del gobierno, debe corresponder con un amplio y confiable acceso a la información, protección de datos personales y una prístina transparencia. La rendición de cuentas, es fundamental, por una sencilla razón: utiliza recursos del erario, para realizar sus funciones, y, es dinero que todos los ciudadanos pagamos. El órgano que realiza la función de supervisar y evaluar el gasto público (INAI), simplemente el gobierno lo desapareció, según palabras del poder ejecutivo federal: “sus funciones descritas renglones arriba, serán absorbidas por instancias ya existentes, en el gobierno.” En otras palabras, un león cuidará a un rebaño de corderos. ¿Qué significa rendir cuentas? El término proviene de una traducción inexacta del vocablo anglo-sajón “account- ability”, que significaba, ser sujeto a la obligación de reportar, explicar o justificar algo, ser responsable de algo, la acepción española quedó simplemente en “rendición de cuentas”. ¿Quiénes deben rendir cuentas? Cualquier autoridad, entidad, órgano u organismo de alguno de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Adiós al gobierno legítimo que tuvimos los mexicanos.


“La honra del amo descubre la del criado, según esto, mira a quién sirves y verás cuán honrado serás.” Cervantes

Es costumbre de algunos ciudadanos hacer críticas acres a los gobiernos en turno, sin discernir en el contenido lógico de los conceptos: efectividad y rendir cuentas. Todos, recordamos la definición que mencionó Abraham Lincoln del término, “democracia”. “Es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.” Sus raíces griegas: demos- pueblo, cratos- poder. Sin embargo, la limitada democracia de la pequeña comunidad política, tiene una contraposición, la democracia como sistema de gobierno de un Estado moderno. La que necesariamente ha de ser representativa. Se trata entonces de un concepto que, en su aspecto o vertiente horizontal, supone un pueblo libre y una opinión pública. En este caso, debemos inferir que el gobierno debe conducir al Estado con efectividad, es decir, cumpliendo con las normas constitucionales establecidas, en las que fue electo por la mayoría de la voluntad de los ciudadanos, pero, sin dejar en el rincón del olvido a los ciudadanos que no sufragaron por los candidatos ganadores. Al contrario, sus opiniones tienen validez por ser mexicanos y pertenecer a la nación. La oposición, no por serlo, debe considerarse como un sector de “parias”, sino como un sector que aporta ideas, proyectos, planes y programas, otorgando al gobierno la denominación de liberal y respetuoso del juramento que se hizo al tomarle su protesta de ley. Debemos apreciar que regímenes anteriores, hayan tenido la visión de crear organismos autónomos, para revisar, supervisar, analizar y evaluar las acciones de los funcionarios de todos los funcionarios de gobierno, sin excepción. Lamentablemente, el gobierno actual, está eliminando todos esos órganos que posibilitaron a miles de ciudadanos, participar con sus funciones específicas en todas las oficinas gubernamentales.

Cierto es, qué a un excelente desempeño del gobierno, debe corresponder con un amplio y confiable acceso a la información, protección de datos personales y una prístina transparencia. La rendición de cuentas, es fundamental, por una sencilla razón: utiliza recursos del erario, para realizar sus funciones, y, es dinero que todos los ciudadanos pagamos. El órgano que realiza la función de supervisar y evaluar el gasto público (INAI), simplemente el gobierno lo desapareció, según palabras del poder ejecutivo federal: “sus funciones descritas renglones arriba, serán absorbidas por instancias ya existentes, en el gobierno.” En otras palabras, un león cuidará a un rebaño de corderos. ¿Qué significa rendir cuentas? El término proviene de una traducción inexacta del vocablo anglo-sajón “account- ability”, que significaba, ser sujeto a la obligación de reportar, explicar o justificar algo, ser responsable de algo, la acepción española quedó simplemente en “rendición de cuentas”. ¿Quiénes deben rendir cuentas? Cualquier autoridad, entidad, órgano u organismo de alguno de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Adiós al gobierno legítimo que tuvimos los mexicanos.