/ martes 15 de octubre de 2024

A reflexionar / Somos una república federal

“La revancha es una palabra inhumana.” Séneca


Desde la época del Imperio Romano surgió el concepto de regiones federadas. La extensión geográfica de Roma era enorme y la rodeaban centenares de pueblos “bárbaros”, vocablo que significaba “extranjero”. Muchos de esos pueblos fueron despojados de sus territorios y los prisioneros con sus familias fueron sometidos a la más cruel esclavitud. Al paso del tiempo, los bárbaros fueron tomando dos caminos: uno, hicieron tratados con el Imperio Romano para que les cedieran tierras, y se comprometían a defenderlas de otras invasiones, así nacieron las federaciones (del latín foedaratio, alianza). También (latín foederare, unir por medio de una alianza y un pacto). Dos, la invasión directa, que finalmente llevó a la caída del imperio. Nuestra patria nació con un sistema monárquico de teatralidad espuria que encabezó el realista Agustín de Iturbide y que duró nueve meses. El Congreso Nacional, restaurado, inició la elaboración de la Constitución en 1824, que después de candentes debates adoptó el sistema republicano federal. Desde entonces, los mexicanos nos hemos enfrentado entre liberales revolucionarios y reaccionarios. Las dictaduras de Anastasio Bustamante, de Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz Mori y Andrés López. El pacto federal es una alianza de entidades federativas libres y soberanas que es precisamente el que pretenden destruir los reaccionarios “stalinistas”, y usurpar todos los poderes de nuestro Estado federal, es decir, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Al fraude electoral, para apoderarse del Ejecutivo y Legislativo, se debe agregar por los trastupijes que hicieron para distribuir la Cámara de Diputados y Senadores. Semejantes acciones rompen el pacto federal, al uncir a los mexicanos a una dictadura socialista-autoritaria. Actos de revanchismo político frenan el desarrollo de las fuerzas productivas y debilitan la economía de nuestra nación, todo un sexenio de odio, encabezado por el dictador, aunque, tenga nueva figura, lleva en sus entrañas la contradicción que los destruirá. Muy importante la labor del PRI, en su labor al crear la clase media que hoy en día nos une y que lleva y llevará a los mexicanos al progreso. La obra educativa de la Revolución fortaleció el sistema federal, que se ha empeñado en derrocar a los reaccionarios. Con esfuerzo y sacrificio, la clase media estudió en las universidades, los institutos tecnológicos, universidades tecnológicas, y miles de escuelas que nos permitieron arribar al conocimiento y a la cultura. Los reaccionarios dicen “por el bien de TODOS”, primero los pobres, desde luego para tutelarlos y convertirlos en votos duros, para consolidarse en el poder. Chihuahua es una tierra de hombres y mujeres laboriosos, valientes y francos y no permitiremos que la mancha dictatorial nos humille. Somos federalistas y orgullosamente demócratas, pero sobre todo, mexicanos.


“La revancha es una palabra inhumana.” Séneca


Desde la época del Imperio Romano surgió el concepto de regiones federadas. La extensión geográfica de Roma era enorme y la rodeaban centenares de pueblos “bárbaros”, vocablo que significaba “extranjero”. Muchos de esos pueblos fueron despojados de sus territorios y los prisioneros con sus familias fueron sometidos a la más cruel esclavitud. Al paso del tiempo, los bárbaros fueron tomando dos caminos: uno, hicieron tratados con el Imperio Romano para que les cedieran tierras, y se comprometían a defenderlas de otras invasiones, así nacieron las federaciones (del latín foedaratio, alianza). También (latín foederare, unir por medio de una alianza y un pacto). Dos, la invasión directa, que finalmente llevó a la caída del imperio. Nuestra patria nació con un sistema monárquico de teatralidad espuria que encabezó el realista Agustín de Iturbide y que duró nueve meses. El Congreso Nacional, restaurado, inició la elaboración de la Constitución en 1824, que después de candentes debates adoptó el sistema republicano federal. Desde entonces, los mexicanos nos hemos enfrentado entre liberales revolucionarios y reaccionarios. Las dictaduras de Anastasio Bustamante, de Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz Mori y Andrés López. El pacto federal es una alianza de entidades federativas libres y soberanas que es precisamente el que pretenden destruir los reaccionarios “stalinistas”, y usurpar todos los poderes de nuestro Estado federal, es decir, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Al fraude electoral, para apoderarse del Ejecutivo y Legislativo, se debe agregar por los trastupijes que hicieron para distribuir la Cámara de Diputados y Senadores. Semejantes acciones rompen el pacto federal, al uncir a los mexicanos a una dictadura socialista-autoritaria. Actos de revanchismo político frenan el desarrollo de las fuerzas productivas y debilitan la economía de nuestra nación, todo un sexenio de odio, encabezado por el dictador, aunque, tenga nueva figura, lleva en sus entrañas la contradicción que los destruirá. Muy importante la labor del PRI, en su labor al crear la clase media que hoy en día nos une y que lleva y llevará a los mexicanos al progreso. La obra educativa de la Revolución fortaleció el sistema federal, que se ha empeñado en derrocar a los reaccionarios. Con esfuerzo y sacrificio, la clase media estudió en las universidades, los institutos tecnológicos, universidades tecnológicas, y miles de escuelas que nos permitieron arribar al conocimiento y a la cultura. Los reaccionarios dicen “por el bien de TODOS”, primero los pobres, desde luego para tutelarlos y convertirlos en votos duros, para consolidarse en el poder. Chihuahua es una tierra de hombres y mujeres laboriosos, valientes y francos y no permitiremos que la mancha dictatorial nos humille. Somos federalistas y orgullosamente demócratas, pero sobre todo, mexicanos.