Una enorme alarma se ha generado en el ámbito del periodismo nacional, ante la repentina salida de Televisa del periodista Carlos Loret de Mola, quien acumuló 18 años trabajando para la empresa. La salida de la pantalla chica, acordada entre ambas partes, al parecer no lo despoja de su programa de radio en Televisa Radio, ni de las columnas que diariamente publica en El Universal y las redes sociales.
Aunque Televisa argumentó “un proceso de reestructuración de la empresa” y Loret de Mola no aclaró públicamente los motivos de su salida, sólo basta revisar los últimos recientes editoriales y comentarios que el experimentado periodista realizó sobre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para intuir una posible causa de tan repentino despido.
“A Alemania le falta su 4T”, titula su editorial del 22 de agosto en El Universal, en el que Loret de Mola advierte que el gobierno de dicho país está en estado de alerta porque su economía cayó 0.1% en el segundo trimestre del año y agrega que en China están preocupadísimos porque su producción industrial creció 4.8% en julio, mientras que en México la 4T festeja ampliamente que el PIB de México creció 0.1% y el crecimiento industrial aumentó 1.1%, lo que Loret de Mola califica como prueba de oro del éxito del modelo económico del gobierno federal, que espanta el fantasma de la recesión. Casi una burla a las cifras alegres que festeja la 4T en contraste con las preocupaciones de los gobiernos de países más desarrollados.
En un debate transmitido a través de W Radio, Loret de Mola se atrevió a confrontar a un opositor del gobierno de Andrés Manuel, en un debate con un “amlover” de la Cuarta Transformación; los resultados del debate, sin detenernos en los perfiles de los participantes, exhibieron, por una parte la inmovilidad de un gobierno que no ha podido arrancar un modelo financiero progresista para el país, frente al discurso evasivo y demagogo de un simpatizante del presidente que pidió mínimo dos años más, para poder empezar a observar resultados en economía, combate a la corrupción y abatimiento de la delincuencia.
En su artículo del 21 de agosto, Loret de Mola previamente criticó de forma muy ácida las coincidencias que se han dado con los procesos judiciales iniciados en contra de Juan Collado, Rosario Robles, Carlos Ahumada, la intervención de un juez familiar de Dolores Padierna y René Bejarano, todos ellos personajes vinculados al famoso caso de “las ligas”, emblemático de la corrupción política durante el gobierno de AMLO en la Ciudad de México.
Luego el periodista anota, pero dice que su fuerte no es la venganza.
El 19 de agosto escribió sobre el crecimiento en el índice de feminicidios en el país; el 16 de agosto tituló su editorial “El arquitecto de la 4T”, donde apunta que a Morena no le preocupa que se reduzcan las prerrogativas oficiales para el partido, mientras el súper delegado coordinador de delegados del gobierno federal, Gabriel García Hernández, esté al mando de la aplicación de programas sociales. Y así cronológicamente.
Hoy se va Loret de Mola de la Televisión, y los demás periodistas nacionales se preguntarán: ¿Quién sigue? Sólo basta revisar sus editoriales para saberlo.
