/ jueves 3 de octubre de 2024

Aló, Presidenta 

Por Alex Batista

Uno de los pocos logros del sexenio anterior fue la comunicación política a través de las mañaneras, una estrategia que permitió a Morena manejar a su conveniencia la conversación pública. Por eso, no sorprende que la actual presidenta busque continuar por el mismo camino.

Una estrategia de comunicación minuciosa y disciplinada de 2 mil 780 horas en 1 mil 436 mañaneras, que le permitió López Obrador terminar su sexenio con cerca de 67% de aprobación según Oraculus MX, a pesar de los pésimos resultados en salud, seguridad, educación y economía.


Dicha táctica tiene sus raíces en Venezuela con el programa “Aló Presidente”, en el cual cada semana Hugo Chávez hablaba de promesas, chistes y anécdotas de su pasado, hasta el punto en que muchos olvidaban la crisis e ingobernabilidad por la cual estaba pasando el país.

El programa tuvo 378 emisiones y una duración de más de 2 mil 600 horas. Donde por 13 años se utilizó como un espacio de propaganda política y como un espacio de control mediático para el régimen.

“Aló Presidente” hoy queda en la historia como uno de los ejemplos más exitosos de la manipulación política, donde detrás de cada chiste había una amenaza; estrategia que sigue al pie de la letra MORENA.


Por eso, Claudia siguió con el mismo camino con “Las mañaneras del pueblo”, donde se seguirán hablando de los temas más relevantes para el país, como la sección de “El Detector de Mentiras”; una versión actualizada de “Quien es Quién en las Mentiras” de AMLO.

Caso irónico, ya que de acuerdo a la Consultora SPIN, en los 6 años de mañaneras de AMLO se promedió cerca de 102 mentiras diarias. Un aproximado de 140 mil mentiras en su gobierno.

Una cruda realidad que deja claro que si continuamos por el mismo camino, solo nos queda esperar lo peor.


Sin duda, las mañaneras no hubieran tenido su éxito, sin el carisma y la habilidad en comunicación política de López Obrador. El cual fue muy bien asesorado tras bambalinas por Jesús Ramírez Cuevas. Funcionario que repetirá funciones en el nuevo gobierno de la presidenta.

El mayor desafío para el gobierno actual es que el talento y el carisma de López Obrador ya quedaron en el pasado, ¿Se podrá mantener la misma esencia de las mañaneras con la nueva presidenta? Y si no funciona, ¿Cuánto tiempo más pasará antes de que López Obrador empiece a transmitir su nueva mañanera desde su rancho en “La Chingada”?


Y como bien se dice en la política: “la percepción es realidad”. Más allá de “lo que diga su dedito”, de los “abrazos y no balazos” y de los “otros datos”, ¿Cuánto tiempo más permitiremos que la verdad sea lo que menos nos importe en este país?


Por Alex Batista

Uno de los pocos logros del sexenio anterior fue la comunicación política a través de las mañaneras, una estrategia que permitió a Morena manejar a su conveniencia la conversación pública. Por eso, no sorprende que la actual presidenta busque continuar por el mismo camino.

Una estrategia de comunicación minuciosa y disciplinada de 2 mil 780 horas en 1 mil 436 mañaneras, que le permitió López Obrador terminar su sexenio con cerca de 67% de aprobación según Oraculus MX, a pesar de los pésimos resultados en salud, seguridad, educación y economía.


Dicha táctica tiene sus raíces en Venezuela con el programa “Aló Presidente”, en el cual cada semana Hugo Chávez hablaba de promesas, chistes y anécdotas de su pasado, hasta el punto en que muchos olvidaban la crisis e ingobernabilidad por la cual estaba pasando el país.

El programa tuvo 378 emisiones y una duración de más de 2 mil 600 horas. Donde por 13 años se utilizó como un espacio de propaganda política y como un espacio de control mediático para el régimen.

“Aló Presidente” hoy queda en la historia como uno de los ejemplos más exitosos de la manipulación política, donde detrás de cada chiste había una amenaza; estrategia que sigue al pie de la letra MORENA.


Por eso, Claudia siguió con el mismo camino con “Las mañaneras del pueblo”, donde se seguirán hablando de los temas más relevantes para el país, como la sección de “El Detector de Mentiras”; una versión actualizada de “Quien es Quién en las Mentiras” de AMLO.

Caso irónico, ya que de acuerdo a la Consultora SPIN, en los 6 años de mañaneras de AMLO se promedió cerca de 102 mentiras diarias. Un aproximado de 140 mil mentiras en su gobierno.

Una cruda realidad que deja claro que si continuamos por el mismo camino, solo nos queda esperar lo peor.


Sin duda, las mañaneras no hubieran tenido su éxito, sin el carisma y la habilidad en comunicación política de López Obrador. El cual fue muy bien asesorado tras bambalinas por Jesús Ramírez Cuevas. Funcionario que repetirá funciones en el nuevo gobierno de la presidenta.

El mayor desafío para el gobierno actual es que el talento y el carisma de López Obrador ya quedaron en el pasado, ¿Se podrá mantener la misma esencia de las mañaneras con la nueva presidenta? Y si no funciona, ¿Cuánto tiempo más pasará antes de que López Obrador empiece a transmitir su nueva mañanera desde su rancho en “La Chingada”?


Y como bien se dice en la política: “la percepción es realidad”. Más allá de “lo que diga su dedito”, de los “abrazos y no balazos” y de los “otros datos”, ¿Cuánto tiempo más permitiremos que la verdad sea lo que menos nos importe en este país?