César M. Fernández
El estado de Chihuahua se encuentra en un momento crítico en su historia política. La reciente liberación del exgobernador César Duarte ha reavivado tensiones y descontento entre la ciudadanía, lo que ha llevado a una escalada de acciones políticas en la cacería de exgobernadores que comenzó en 2016 y que no muestra signos de detenerse.
La Liberación de César Duarte y sus Consecuencias
César Duarte, quien fue gobernador de Chihuahua entre 2010 y 2016, ha sido un personaje controvertido, acusado de corrupción y desvío de fondos públicos.
César Duarte fue detenido en Estados Unidos y extraditado a México en 2020. El priísta fue acusado de malversación de recursos públicos y desvío de fondos públicos, lo que resultó en el endeudamiento del Estado de Chihuahua por más de 48 mil millones de pesos. Su proceso legal es sumamente cuestionable y como si de una película subrealista se tratara este 2024 fue liberado provocando indignación, no solo por las acusaciones en su contra, sino también por lo que representa en términos de impunidad dentro del sistema judicial chihuahuense. Muchos chihuahuenses ven en su salida de prisión una señal de que las luchas contra la corrupción pueden no estar tan arraigadas como se proclama.
La Persecución de Javier Corral
En un giro dramático de los acontecimientos, la atención se ha centrado ahora en el exgobernador Javier Corral, quien asumió el cargo como sucesor de Duarte y prometió combatir la corrupción de su predecesor pero más que eso pareciera que se le pegaron sus mañas. Recientemente, Corral fue víctima de un intento de privación de libertad en un restaurante de Ciudad de México, un hecho que ha desatado especulaciones sobre posibles represalias orquestadas por la gobernadora actual, Maru Campos Galván su sucesora y el mismo César Duarte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señalo el intento de aprehensión contra el ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral, “tiene que ver con venganzas políticas” por la casería que llevaba por emblema justicia para Chihuahua que comenzó corral en 2016 en contra de su predecesor el ex gobernador César Duarte.
Aún que en una ocasión como candidato Andrés Manuel López obrador, dijo que está bien que Corral le eche la culpa a Duarte, pero que no se va a pasar así toda la vida, nada más echándole la culpa a Duarte sin hacer nada, porque no ha hecho nada por Chihuahua. Al contrario, hay cosas en las que está peor el Chihuahua de Corral que cuando estaba Duarte. Pero esa fue la postura de AMLO en 2018
Ahora pareciera apoyarlo, y es que el exgobernador Corral ya no pertenece al Partido Acción Nacional. En la siguiente legislatura será senador plurinominal de MORENA. Esto quiere decir que, si la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua quiere enjuiciarlo, tendrá primero que desaforarlo, lo cual es un proceso sumamente complicado. Es fácil suponer que, al menos en los próximos seis años, Javier no pisará el corral aún que la realidad es que si debería.
¿Una Estrategia para Calmar al Pueblo?
El contexto actual podría interpretarse como una estrategia de la administración de Maru Campos para calmar el creciente descontento social provocado por la liberación de Duarte. Al enjuiciar a otro exgobernador, parece que su intención es desviar la atención y ganar apoyo popular al mostrarse como alguien que actúa contra la corrupción como dice el coloquial dicho al pueblo PAN y circo. Sin embargo, tal enfoque puede terminar desestabilizando aún más el panorama político y perjudicando la imagen del gobierno con prácticas de abuso de poder por parte de la fiscalía anticorrupción del estado.
Las Próximas Elecciones y el Futuro Político
En las próximas elecciones a gobernador, la senadora Andrea Chávez se perfila como posible candidata. Sus acciones tienen una pesada inclinación en señalamientos a la gobernadora actual, lo cual sugiere que la confrontación política continuará y podría intensificarse en un clima similar al de Corral en contra de Duarte pero las protagonistas en 2027 serían ahora dos mujeres la nueva y la ex.
Conclusión
Chihuahua se encuentra atrapado en un ciclo de revanchismo político que, lejos de resolver los problemas de corrupción que tanto han afectado al estado, parece acercarse a un estado de caos. La liberación de César Duarte solo ha sido el punto de partida para una serie de eventos que podrían llevar a más inestabilidad, en lugar de la justicia que muchos anhelan. A medida que se acercan las elecciones de 2027, la situación podría empeorar y, de ser electa la senadora morenista Andrea Chávez, quien cuenta con una gran fuerza política, la actual gobernadora tiene mucho de qué preocuparse. Los chihuahuense han demostrado un legítimo deseo por ver a sus exgobernadores tras las rejas; sin embargo, hasta ahora solo se han quedado con las ganas.
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