“Nunca serán demasiado jóvenes para aprender, ni demasiado viejos para cambiar”. – Russell M. Nelson
Lamentablemente, en México el 65% de las micro y pequeñas empresas mueren antes de cumplir dos años y en promedio su esperanza de vida es tan solo de 7.8 años, de acuerdo con los resultados de los censos económicos. Los principales problemas por los cuales las microempresas mexicanas fracasan en este tiempo son porque no cuentan con un proyecto viable y porque carecen de financiamiento, todo esto debido a la falta de conocimiento en diferentes factores a la hora de crear compañías como los es el financiero, organizacional, mercadeo, entorno, operativo y recursos humanos. Si bien, al iniciar, todo dueño de negocio carece de capital para invertir en consultores adecuados para cada área en especifico, algo que debe quedarnos muy claro al emprender es que no podemos y además no debemos, ser “todólogos” y tratar de abarcar todas esas funciones. Esta actitud es muy peligrosa para el emprendedor como persona y para la empresa como proyecto.
Ser emprendedor no es fácil, no basta con tener una idea que quieras desarrollar o un negocio que quieras emprender, se requieren conocimientos básicos en administración, impuestos, ventas, mercadotecnia, recursos humanos, aspectos legales, etc. En fin, todo un reto para lograr el cumplimiento de todos los objetivos. Sin embargo, no es necesario ser experto en cada una de estas materias, ni cursar siete veces la universidad, puedes apoyarte en cursos y capacitaciones para adquirir los conocimientos fundamentales de cada área. Nadie nace sabiendo, pero se nace con la necesidad de aprender si se quiere sobrevivir. La falta de capacitación es el principal factor que le impiden al emprendedor convertirse en verdadero empresario. La diferencia radica en que una empresa funciona con y sin el dueño, mientras que un negocio depende de la presencia física del dueño para operar.
La capacitación es un proceso de aprendizaje o actualización de conocimientos con el objetivo de desarrollar nuevas habilidades, o mejorar las ya adquiridas, para utilizarlos como herramienta para mejorar el desempeño personal y grupal de una empresa u organización. Cuando hablamos de capacitación no nos referimos únicamente a la oferta educativa tradicional impartida en universidades e instituciones. Hoy en día encontramos una infinidad de opciones de capacitación al alcance de cualquier persona. No existen excusas para no hacerlo, pues hay diferentes formas, puedes hacer cursos a distancia, asistir a seminarios, ver videos tutoriales, leer libros y blogs especializados. En fin, hay todo tipo de cursos y capacitaciones gratuitas o de paga que te pueden enseñar las materias básicas para emprender. Los cursos a distancia o en línea otorgan una nueva oportunidad para todas aquellas personas que tienen limitaciones. Un emprendedor, tiene que dedicarle muchas horas a su negocio, la mayoría de los casos no puede permitirse estudiar un curso presencial de asistencia obligatoria, por ello la formación en línea es la mejor solución, donde te permita estudiar desde tu casa o a tu propio ritmo.
En definitiva, un emprendedor debe de ser un eterno estudiante, que permita seguir aprendiendo, mejorando y creciendo sin importar cuánto éxito tenga. El ecosistema empresarial es un entorno extremadamente dinámico y cambiante que exige a los emprendedores estar todo el tiempo aprendiendo y reinventándose. Debemos de trabajar por mejorar día tras día, solo de esta manera podremos lograr un negocio prospero y exitoso en todos los sentidos.
Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.