Administrar una empresa no es sencillo, y los aspectos legales están entre los factores más complicados. La mayoría de las empresas que no tienen una estructura formal, legal y fiscal adecuada, es muy difícil que sigan creciendo o en el peor de los escenarios que lleguen a sobrevivir.
A qué nos referimos con formalizar nuestro emprendimiento, existen una serie de pasos y requisitos que necesitamos cumplir para poder estar en regla y blindados para prevenir cualquier problema. A lo largo de varias columnas estaremos tratando los puntos principales más a detalle y por lo pronto solo los enlistamos. El primero es constituir una empresa legalmente, las leyes mexicanas reconocen varios tipos de sociedades, si cuentas con dos o más socios, deberán constituir una sociedad. A través de esta sociedad podrán gozar de ciertos beneficios, como el de la responsabilidad limitada y tratamiento fiscal preferente.
El segundo es proteger nuestras creaciones intelectuales y bienes intangibles como lo son nuestra marca, tanto el nombre de nuestro negocio y el logotipo con el que nos identifican los consumidores. El tercer punto, al emprender tendrás que buscar terceros interesados que te ayuden a obtener ingresos y deberás formalizar estos acuerdos a través de la firma de diferentes tipos de contratos, como lo son, los contratos de arrendamiento, de compra venta, de suministro, de comisión mercantil y de prestación de servicios dependiendo cual sea el caso concreto. Y por último deberá analizar las distintas modalidades para la contratación de colaboradores, pero sobre todo conocer los derechos y obligaciones del colaborador al momento de una terminar una relación laboral.
Todos estos requisitos pueden ser muy abrumadores, y generalmente para el emprendedor al iniciar no siempre se tiene disponible el tiempo y el dinero para llevarlos a cabo. Una de las justificaciones en el ámbito de los negocios para no respetar la Ley es la excesiva regulación, que en ocasiones hace imposible el cumplimiento puntual de todas las normas aplicables. Si bien este es un argumento que pudiera servir como excusa, de ninguna manera autoriza a no cumplir con la normatividad aplicable. Es por ello por lo que los emprendedores requieren de una buena asesoría para poder llevar formalmente su negocio.
Abogado. Especialista en Derecho Mercantil. Empresario
maucorona10@gmail.com