/ domingo 22 de septiembre de 2024

Cártel inmobiliario en Chihuahua: La urgencia de garantizar vivienda digna para todos

En Chihuahua, el derecho a una vivienda digna se ha visto amenazado por un fenómeno preocupante: el cártel inmobiliario. Este término, que puede sonar ajeno o exagerado para algunos, describe una red de complicidad entre desarrolladores, autoridades locales y otros actores que permiten la construcción de viviendas mal planificadas, de baja calidad y sin las garantías mínimas de seguridad para sus habitantes. Es un problema que no sólo afecta la calidad de vida de miles de chihuahuenses, sino que además pone en riesgo su integridad física.

Este cártel no es un asunto reciente, pero ha tomado mayor visibilidad en los últimos años debido al aumento de denuncias sobre inmuebles mal construidos y deficientes que se venden a precios exorbitantes. Los ciudadanos adquieren estas viviendas, a menudo con grandes sacrificios, sólo para descubrir que presentan daños estructurales o carecen de servicios básicos adecuados. Lo más alarmante es que, en muchos casos, las autoridades municipales, que deberían regular y vigilar estas construcciones, se han hecho de la vista gorda o incluso han sido cómplices de estas prácticas.

Por ello, desde el Congreso he solicitado al Municipio que esclarezca de inmediato los hechos relacionados con estos desarrollos inmobiliarios defectuosos. Es urgente que las autoridades municipales rindan cuentas y respondan a las numerosas denuncias de los ciudadanos que, engañados por promesas de viviendas seguras y de calidad, ahora se ven atrapados en una pesadilla de incertidumbre y riesgo. No podemos permitir que más chihuahuenses sigan siendo víctimas de un sistema corrupto que prioriza el lucro sobre la seguridad y el bienestar de las personas.

Es mi deber exigir al Municipio que investigue a fondo los casos ya denunciados e implemente medidas de control mucho más estrictas para garantizar que las futuras construcciones cumplan con todos los requisitos de seguridad y habitabilidad. No podemos seguir tolerando una ciudad donde la vivienda digna sea una promesa vacía. Debemos actuar con firmeza para proteger a los ciudadanos y asegurar que cada hogar construido en Chihuahua sea un lugar seguro y digno para vivir.

El bienestar de Chihuahua debe estar por encima de cualquier interés privado. Trabajemos juntos para que cada chihuahuense tenga un hogar digno, seguro y habitable.


En Chihuahua, el derecho a una vivienda digna se ha visto amenazado por un fenómeno preocupante: el cártel inmobiliario. Este término, que puede sonar ajeno o exagerado para algunos, describe una red de complicidad entre desarrolladores, autoridades locales y otros actores que permiten la construcción de viviendas mal planificadas, de baja calidad y sin las garantías mínimas de seguridad para sus habitantes. Es un problema que no sólo afecta la calidad de vida de miles de chihuahuenses, sino que además pone en riesgo su integridad física.

Este cártel no es un asunto reciente, pero ha tomado mayor visibilidad en los últimos años debido al aumento de denuncias sobre inmuebles mal construidos y deficientes que se venden a precios exorbitantes. Los ciudadanos adquieren estas viviendas, a menudo con grandes sacrificios, sólo para descubrir que presentan daños estructurales o carecen de servicios básicos adecuados. Lo más alarmante es que, en muchos casos, las autoridades municipales, que deberían regular y vigilar estas construcciones, se han hecho de la vista gorda o incluso han sido cómplices de estas prácticas.

Por ello, desde el Congreso he solicitado al Municipio que esclarezca de inmediato los hechos relacionados con estos desarrollos inmobiliarios defectuosos. Es urgente que las autoridades municipales rindan cuentas y respondan a las numerosas denuncias de los ciudadanos que, engañados por promesas de viviendas seguras y de calidad, ahora se ven atrapados en una pesadilla de incertidumbre y riesgo. No podemos permitir que más chihuahuenses sigan siendo víctimas de un sistema corrupto que prioriza el lucro sobre la seguridad y el bienestar de las personas.

Es mi deber exigir al Municipio que investigue a fondo los casos ya denunciados e implemente medidas de control mucho más estrictas para garantizar que las futuras construcciones cumplan con todos los requisitos de seguridad y habitabilidad. No podemos seguir tolerando una ciudad donde la vivienda digna sea una promesa vacía. Debemos actuar con firmeza para proteger a los ciudadanos y asegurar que cada hogar construido en Chihuahua sea un lugar seguro y digno para vivir.

El bienestar de Chihuahua debe estar por encima de cualquier interés privado. Trabajemos juntos para que cada chihuahuense tenga un hogar digno, seguro y habitable.