/ jueves 23 de febrero de 2023

Cartucheras al cañón… | El Plan B sin vida eterna

Ernesto Visconti Elizalde

“La Ley facultaba a muertos, dándoles la vida eterna; y es asunto que consterna…revivir partidos yertos”.

Con 20 votos a favor de los senadores de Morena y 11 en contra de la oposición, las comisiones unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, aprobaron el Plan B de las reformas electorales y dejaron fuera el artículo 12, que permitían la transferencia de votos a partidos que estuvieran en riesgo de perder su registro en elecciones, también conocido como ‘cláusula de vida eterna”.

Se esperaba que el documento se discutiera ayer para su votación y posible aprobación en el Pleno del Senado; para el día que este artículo vea la luz, ya deberá haber un dictamen.

Creo que muchos ciudadanos, como el que esto escribe, se congratularán de la desaparición de la “cláusula de vida eterna”; cláusula amañada que no permite la descalificación de los partidos que en alguna elección, no alcanzan el 3% de la votación general, lo que invalida su registro. Y de esta cláusula se han valido infinidad de partidos, que se suman a las bancadas de los partidos mayoritarios para poder pervivir y medrar sin límite. En la ciudad de Chihuahua tenemos partidos de membrete, que incluyen a los miembros de la misma familia en fórmulas plurinominales, convirtiéndose en parásitos de la política. Escaños políticos que representan un gasto indiscriminado de fondos públicos, y que sólo sirven para amañar las elecciones. Partido que no reúna la votación mínima que pierda su registro; y con ello hace rato habría quedado sin registro el PRI. Y no piensen que soy ingrato, pues habiendo sido yo, priista de cincuenta años, con la pasada “operación Safiro” implementada por el gobierno nacional y el PRI, los líderes llegaron al colmo del abuso público. No creo que nadie que se precie de una moral honesta, se pueda cegar ante las pruebas irrefutables de deshonestidad extrema, y mafias nacionales creadas en torno al PRI. Si todavía sobrevive, es por la ausencia de valores deontológicos, de las personas que lo constituyen y que lo consideran una herencia familiar. En fin, esta negativa cláusula, los altísimos salarios de los consejeros electorales, y otras circunstancias parecidas, hacen de la institución electoral, una ruinosa institución nacional. Sin embargo falta la opinión de la Comisión de Justicia del Senado de la República, y aún existe la oportunidad jurídica de externar cualquier inconformidad por las reformas, en la instancia de la Suprema Corte de Justicia. Otros temas, poemas y opiniones en “Facebook” Ernesto Visconti.