Ernesto Visconti Elizalde
“Hay feminismo agresivo, que de todo hace protesta; hacer ‘grilla’, su objetivo; nadie sabe quién la orquesta”.
De nuevo llegó el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y en los últimos años el asunto se rememora con una manifestación femenil, que todo destruye a su paso -rompe cristales, pintarrajea paredes y finaliza agrediendo físicamente al Palacio de Gobierno; al que este año incendiaron-.
Pero analicemos a fondo el asunto: 1) ¿Por qué protestan? La respuesta es interminable… por el abuso de la sociedad masculina hacia ellas; por la falta de justicia penal para los agresores de la mujer; por una pretendida falta de justicia laboral para las féminas; por el acoso sexual masculino; por su desventaja social en la esfera nacional; en fin hasta porque los conquistadores violaron a la mujer indígena; causas según lo manifiestan, sobran. 2) ¿Qué piden?, la terminación del patriarcado y sus reminiscencias. Es un verdadero intríngulis darles satisfacción plena; pero advirtamos esto, el verdadero fin es político –no hay mujer que aspire a participar en política, sin ser primero una feminista, esto es: alguien que lucha por los derechos de las mujeres; cualquiera que éstos sean, hasta inventados, como recientemente apareció en la prensa: el derecho a la “asistencia menstrual” – aunque usted no lo crea – y para que vean que yo participo, les falta el derecho a la “asistencia menopaúsica”, si lo analizan, este último concepto se privilegia más que el primero. En este fondo político, se incluye la protesta y el vandalismo para generar focos de apremio en la sociedad y que redunden contra los gobiernos en turno. Así la cosa, empezaron a culpar a Morena, de los desmanes en Chihuahua; algo así como que los rusos volaron los gasoductos de su propiedad. Aun cuando vemos que en la Cd. de México, estos grupos se esfuerzan en contra de la 4T. Y en Chihuahua, nadie me podrá convencer, que las autoridades gubernamentales no están involucradas. Maru y Marco están perfectamente avisados de lo que pasará y su ruta tradicional; y no prevén nada para evitarlo. Cientos de policías llegan mucho después. Hágase usted estas preguntas: 1) ¿Por qué no detienen a esas decenas de encapuchadas con pasamontañas?; ¿Por qué se desconoce siempre quiénes son las líderes que organizan la marcha, y por qué no dan la cara como responsables?; y ¿quién paga, los botes de pintura aerosol, la papelería, los gastos de organización y los estipendios de las activistas encargadas de ejercer violencia y los hombres infiltrados como manifestantes? No habrá quién les dé a ustedes respuestas. Las cosas se dan así, como por “generación espontánea” y ni la procuraduría del estado, ni los gobernantes en turno, saben nada ni antes, ni después de la agresión pública. Y eso que tenemos la mejor gobernadora del mundo –según los panistas-. Al individuo que detuvieron incendiando el palacio, ya lo sentenciaron –creo que a cadena perpetua- pero no le han sacado quiénes eran sus compañeros(as), líderes y jefes. De este tamaño es la burla que hacen los gobiernos en turno, de nosotros; la sumisa población pasiva. ¡Vamos México! Otros temas, poemas y opiniones en “Facebook” Ernesto Visconti.