/ jueves 15 de agosto de 2024

Chihuahua, estado desigual e injusto en un país desigual

México es un país desigual en lo económico y en lo social. Mientras que en los cuatro estados con menor rezago social -Nuevo León, Coahuila, Cd. de México y Aguascalientes- sólo 1.5% de la población de 15 años o más de edad es analfabeta, en los cuatro estados con mayor rezago -Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz- 11% de esta población es analfabeta, siete veces más; 40% de analfabetas del país se concentran en estos cuatro estados.

Asimismo, en esos cuatro estados de menor rezago, 13% de los habitantes de 6 a 14 años de edad no asiste a la escuela, mientras que, en los cuatro estados de mayor rezago, 21% de los habitantes de esa edad no asiste a la escuela, el doble que en los estados de menor rezago.

De forma similar, mientras que, en los 4 estados de menor rezago mencionados, 23 de cada 100 habitantes no tiene derechohabiencia a servicios de salud, en los 4 estados de mayor rezago sube a 29 de cada 100 habitantes sin derecho a servicios de salud básicos.

Suficientes evidencias de la desigualdad social nacional, aunque hay cientos más. Veamos la desigualdad estatal.

El Estado de Chihuahua aparece con bajo grado de rezago social y marginación en los estudios de la materia; ocupa el lugar nacional 12 de menor a mayor rezago entre los 32 estados del país.

Sin embargo, al interior del Estado prevalecen grandes desigualdades entre la población y entre municipios, en cuanto a ingresos económicos y ejercicio de derechos básicos de educación, salud, vivienda digna con servicio, ingresos monetarios y otros derechos sociales y humanos. Ello permite afirmar que Chihuahua es uno de los estados más desiguales e injustos del país.

10 municipios de Chihuahua están entre los 100 municipios del país con más alta marginación y uno más está en posición 104, según datos de 2020 del Consejo Nacional de Población – CONAPO.

El municipio de más alta marginación nacional está en Chihuahua, es Batopilas.

Los otros 10 municipios de Chihuahua de muy alta marginación en el rango nacional son Carichí en el lugar 7 nacional, Urique en el lugar 8, Balleza, Guadalupe y Calvo, Morelos, Guachochi, Uruachi, Maguarichi, Guazapares, en los lugares 9, 13, 14, 17, 22, 44 y 79 respectivamente; otro más, Chínipas, lugar 103 nacional de más alta marginación entre los 2,469 municipios del país.

Un hecho notable de la desigualdad estatal prevaleciente es que coexisten el municipio de más alta marginación del país, Batopilas, y el municipio de Chihuahua capital, con el lugar 2,463 de los 2,469 municipios y alcaldías del país, o visto a la inversa, Chihuahua municipio es el 6º de menor marginación del país.

Dos muestras de esta muy profunda desigualdad: en Chihuahua capital, solo uno de cada cien (1%) habitantes de 15 años o más de edad son analfabetas; en Batopilas 46 de cada 100 (46%) habitantes de esa edad son analfabetas. En Chihuahua capital solo 16 de cada 100 habitantes (16%) de 15 años o más de edad, no tiene educación básica; en Batopilas, 84 de cada 100 (84%) habitantes de esa edad no tienen educación básica completa.

No es casual que estos 11 municipios marginadísimos de Chihuahua tengan las mayores proporciones de población indígena originaria de la entidad, entre 49% y 78% de población indígena (INEGI); y que estén en la serranía de la entidad, la más agreste y aislada, a donde fueron empujados los pueblos originarios por la conquista y colonización españolas que rompió sus sociedades originarias, propias.


México es un país desigual en lo económico y en lo social. Mientras que en los cuatro estados con menor rezago social -Nuevo León, Coahuila, Cd. de México y Aguascalientes- sólo 1.5% de la población de 15 años o más de edad es analfabeta, en los cuatro estados con mayor rezago -Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz- 11% de esta población es analfabeta, siete veces más; 40% de analfabetas del país se concentran en estos cuatro estados.

Asimismo, en esos cuatro estados de menor rezago, 13% de los habitantes de 6 a 14 años de edad no asiste a la escuela, mientras que, en los cuatro estados de mayor rezago, 21% de los habitantes de esa edad no asiste a la escuela, el doble que en los estados de menor rezago.

De forma similar, mientras que, en los 4 estados de menor rezago mencionados, 23 de cada 100 habitantes no tiene derechohabiencia a servicios de salud, en los 4 estados de mayor rezago sube a 29 de cada 100 habitantes sin derecho a servicios de salud básicos.

Suficientes evidencias de la desigualdad social nacional, aunque hay cientos más. Veamos la desigualdad estatal.

El Estado de Chihuahua aparece con bajo grado de rezago social y marginación en los estudios de la materia; ocupa el lugar nacional 12 de menor a mayor rezago entre los 32 estados del país.

Sin embargo, al interior del Estado prevalecen grandes desigualdades entre la población y entre municipios, en cuanto a ingresos económicos y ejercicio de derechos básicos de educación, salud, vivienda digna con servicio, ingresos monetarios y otros derechos sociales y humanos. Ello permite afirmar que Chihuahua es uno de los estados más desiguales e injustos del país.

10 municipios de Chihuahua están entre los 100 municipios del país con más alta marginación y uno más está en posición 104, según datos de 2020 del Consejo Nacional de Población – CONAPO.

El municipio de más alta marginación nacional está en Chihuahua, es Batopilas.

Los otros 10 municipios de Chihuahua de muy alta marginación en el rango nacional son Carichí en el lugar 7 nacional, Urique en el lugar 8, Balleza, Guadalupe y Calvo, Morelos, Guachochi, Uruachi, Maguarichi, Guazapares, en los lugares 9, 13, 14, 17, 22, 44 y 79 respectivamente; otro más, Chínipas, lugar 103 nacional de más alta marginación entre los 2,469 municipios del país.

Un hecho notable de la desigualdad estatal prevaleciente es que coexisten el municipio de más alta marginación del país, Batopilas, y el municipio de Chihuahua capital, con el lugar 2,463 de los 2,469 municipios y alcaldías del país, o visto a la inversa, Chihuahua municipio es el 6º de menor marginación del país.

Dos muestras de esta muy profunda desigualdad: en Chihuahua capital, solo uno de cada cien (1%) habitantes de 15 años o más de edad son analfabetas; en Batopilas 46 de cada 100 (46%) habitantes de esa edad son analfabetas. En Chihuahua capital solo 16 de cada 100 habitantes (16%) de 15 años o más de edad, no tiene educación básica; en Batopilas, 84 de cada 100 (84%) habitantes de esa edad no tienen educación básica completa.

No es casual que estos 11 municipios marginadísimos de Chihuahua tengan las mayores proporciones de población indígena originaria de la entidad, entre 49% y 78% de población indígena (INEGI); y que estén en la serranía de la entidad, la más agreste y aislada, a donde fueron empujados los pueblos originarios por la conquista y colonización españolas que rompió sus sociedades originarias, propias.