/ viernes 18 de septiembre de 2020

Chihuahua no busca ni quiere conflictos; mucho menos injustas muertes

No señor presidente. El manejo del problema del agua en Chihuahua no tiene ningún tinte político ni oficioso, ni es un capricho de ricos, como usted pretende que sean los agricultores de los distritos y unidades de riego de Chihuahua, como para asegurar que tiene intereses politiqueros electorales como periódicamente se cansa de señalar.

Su gente, señor presidente, principalmente en Conagua, le están mintiendo, no le son leales y podrán ser los que verdaderamente estén provocando este caos que ya causó la primera muerte y enfrentamiento entre mexicanos; unos vestidos como cualquier chihuahuense trabajador y otros de gris y de verde olivo, que se presume son las fuerzas armadas para defender y no para atacar a la sociedad civil, sirviendo a otros interese que, convencido, repito, no son los suyos, pero lo más probable es que sí de los presuntos administradores del agua.

Los que se han quedado enquistados en la Comisión Nacional del Agua, por generaciones enrolando e inmiscuyendo impunemente a la directora Blanca Jiménez, en esta pandemia de ilegalidad que pueden haber estableciendo a lo largo y ancho del país y que al final será en contra de sus hasta ahora buenas intenciones de su gobierno.

No tienen, los funcionarios de Conagua, ninguna moral para enlodar el enorme trabajo que apenas con un poco más de ochenta años, tienen las mujeres y hombres que forjaron no solamente Delicias, sino todo el Distrito de Riego 005, que lograron convertir el desierto en vergel, aún y cuando en varios años se han quedado esperando la lluvia para sembrar y con el azadón en el hombro o el tractor a la orilla de la parcela, han esperado pacientemente la llegada del otro año, incluso rezándole a todos los santos por la lluvia en la región.

\u0009Señor presidente: todos los anuncios que han hecho los funcionarios de la Conagua respecto al agua que les están exprimiendo, no extrayendo a las presas de Chihuahua, siempre, siempre han aducido a una presunta deuda de los agricultores de Chihuahua al tratado con Estados Unidos, mientras que el CILA por la parte norteamericana, nunca señor presidente, ha presentado alegato alguno por falta de pago hídrico relacionado con el Tratado de Límites y Agua de 1944, simple y sencillamente porque saben y conocen que el último quinquenio con el presente año se vence el próximo 24 de octubre.

Tampoco los agricultores de la zona centro-sur del estado, jamás han desconocido el compromiso que México tiene con Estados Unidos, conocen y saben que gracias a lo que aporta Chihuahua y que es más del 50% de lo que aportan todos los tributarios mexicanos para el pago hídrico a EU, es el refrendo de lo que Estados Unidos le brinda a México con más de mil 800 millones de metros cúbicos anuales por el río Colorado para beneficiar más de 200 mil hectáreas en el Valle de Mexicali y en Baja California.

Simplemente en la lamentable marcha a La Boquilla, el martes 8, lamentable por la triste muerte de una joven agricultor y ama de casa, quien presuntamente junto con su esposo fueron acribillados por elementos de la Guardia Nacional, de los que por testigos se presume que se tienen, números de camionetas en las que circulaban y otras pruebas comprometedores de la cruel ejecución.

No pase usted a la historia como un presidente sanguinario y vengativo señor presidente, hay muchos mexicanos que tienen fe en usted, pero hay algunos hacia el interior de su gobierno que por otros intereses y no por convicción política, hacen más para obstruir y destruir buscando beneficios personales.