/ miércoles 23 de octubre de 2024

Chihuahua y su compromiso hacia los pueblos y comunidades indígenas

La diversidad cultural de Chihuahua tiene su base en los pueblos originarios, actualmente con asentamientos de tarahumaras, tepehuanes, pimas y guarojíos, distribuidos principalmente en 23 municipios serranos, pero también los encontramos desde varias décadas en diversas ciudades del estado; sin embargo, no podemos omitir, a la nación N'dee/N'nee/Ndé, que conserva su identidad y orgullo como pueblo originario.

A lo largo de la historia muchos pueblos originarios del estado desaparecieron, ya sea por la dominación o por la asimilación a la cultura de los nuevos pobladores a estas tierras, aquí vale la pena decir “nuevos”, porque no se puede comparar con los miles de años que ya tenían viviendo en lo que hoy llamamos Chihuahua.

Pero también debemos hoy reconocer a miles de hermanos Mixtecos y Chinantecos principalmente que vinieron de otros estados de la república, buscando mejores oportunidades de vida y que ya se cuentan por miles de ellos, habitando principalmente en Ciudad Juárez.

En ese sentido, nuestra Constitución Federal, nos dice en su Artículo 2° que: La Nación tiene una composición pluricultural y multiétnica sustentada originalmente en sus pueblos indígenas, que son aquellas colectividades con una continuidad histórica de las sociedades precoloniales establecidas en el territorio nacional; y que conservan, desarrollan y transmiten sus instituciones sociales, normativas, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

¿Qué quiere decir esto?, pues que nuestra Constitución reconoce que sencillamente sin los pueblos originarios no tendríamos la Nación que hoy nos hace identificarnos como mexicanos y chihuahuenses. Sin embargo, ¿Es esto suficiente? Definitivamente no, pues si bien la ley les otorga y reconoce cada vez más derechos, la Ley y los gobiernos debemos hacer más por garantizar su derecho a la alimentación, a la salud, a un medio ambiente sano, a una vivienda digna, a la educación, el esparcimiento, la práctica del deporte y a los bienes y servicios que preste el Estado, pero todo ello respetando y preservando sus tradiciones; encomienda que de manera compartida debemos trabajar de forma coordinada los tres órdenes de gobierno y los tres poderes del Estado.

Quiero destacar que se nos presenta una buena oportunidad de hacer mucho por nuestros pueblos y comunidades originarios, hoy nos toca la responsabilidad de representar a gran parte de nuestras hermanas y hermanos indígenas, y presidir en el Congreso del Estado la comisión encargada de atender y resolver sus demandas. Porque históricamente hay mucho que resarcirles, porque todos somos uno, porque descendemos de ellos, porque somos ellos también.

La Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas del Congreso del Estado de Chihuahua, fue instalada el pasado 11 de octubre y ahí aprobó su Plan de Trabajo que consistirá principalmente en resolver los asuntos que le sean turnados; para lo cual realizaremos reuniones de trabajo para atender las necesidades y demandas de nuestros pueblos originarios, velando en todo momento por sus derechos, manteniendo una permanente vinculación con ellos a través de reuniones y foros de diálogo para generar propuestas legislativas que sean acordes a los estándares nacionales e internacionales.

Esta comisión se encuentra integrada por cuatro de las seis fuerzas políticas que integran el Congreso, como muestra de nuestra voluntad, todos y todas coincidimos en que nuestros pueblos originarios merecen justicia, justicia social, justicia económica, justicia turística, justicia ambiental, justicia educativa, porque nuestros pueblos originarios merecen reconocimiento y no vamos a detenernos hasta lograrlo.

Gracias y hasta la próxima.

Su amigo

Roberto Arturo Medina Aguirre


La diversidad cultural de Chihuahua tiene su base en los pueblos originarios, actualmente con asentamientos de tarahumaras, tepehuanes, pimas y guarojíos, distribuidos principalmente en 23 municipios serranos, pero también los encontramos desde varias décadas en diversas ciudades del estado; sin embargo, no podemos omitir, a la nación N'dee/N'nee/Ndé, que conserva su identidad y orgullo como pueblo originario.

A lo largo de la historia muchos pueblos originarios del estado desaparecieron, ya sea por la dominación o por la asimilación a la cultura de los nuevos pobladores a estas tierras, aquí vale la pena decir “nuevos”, porque no se puede comparar con los miles de años que ya tenían viviendo en lo que hoy llamamos Chihuahua.

Pero también debemos hoy reconocer a miles de hermanos Mixtecos y Chinantecos principalmente que vinieron de otros estados de la república, buscando mejores oportunidades de vida y que ya se cuentan por miles de ellos, habitando principalmente en Ciudad Juárez.

En ese sentido, nuestra Constitución Federal, nos dice en su Artículo 2° que: La Nación tiene una composición pluricultural y multiétnica sustentada originalmente en sus pueblos indígenas, que son aquellas colectividades con una continuidad histórica de las sociedades precoloniales establecidas en el territorio nacional; y que conservan, desarrollan y transmiten sus instituciones sociales, normativas, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

¿Qué quiere decir esto?, pues que nuestra Constitución reconoce que sencillamente sin los pueblos originarios no tendríamos la Nación que hoy nos hace identificarnos como mexicanos y chihuahuenses. Sin embargo, ¿Es esto suficiente? Definitivamente no, pues si bien la ley les otorga y reconoce cada vez más derechos, la Ley y los gobiernos debemos hacer más por garantizar su derecho a la alimentación, a la salud, a un medio ambiente sano, a una vivienda digna, a la educación, el esparcimiento, la práctica del deporte y a los bienes y servicios que preste el Estado, pero todo ello respetando y preservando sus tradiciones; encomienda que de manera compartida debemos trabajar de forma coordinada los tres órdenes de gobierno y los tres poderes del Estado.

Quiero destacar que se nos presenta una buena oportunidad de hacer mucho por nuestros pueblos y comunidades originarios, hoy nos toca la responsabilidad de representar a gran parte de nuestras hermanas y hermanos indígenas, y presidir en el Congreso del Estado la comisión encargada de atender y resolver sus demandas. Porque históricamente hay mucho que resarcirles, porque todos somos uno, porque descendemos de ellos, porque somos ellos también.

La Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas del Congreso del Estado de Chihuahua, fue instalada el pasado 11 de octubre y ahí aprobó su Plan de Trabajo que consistirá principalmente en resolver los asuntos que le sean turnados; para lo cual realizaremos reuniones de trabajo para atender las necesidades y demandas de nuestros pueblos originarios, velando en todo momento por sus derechos, manteniendo una permanente vinculación con ellos a través de reuniones y foros de diálogo para generar propuestas legislativas que sean acordes a los estándares nacionales e internacionales.

Esta comisión se encuentra integrada por cuatro de las seis fuerzas políticas que integran el Congreso, como muestra de nuestra voluntad, todos y todas coincidimos en que nuestros pueblos originarios merecen justicia, justicia social, justicia económica, justicia turística, justicia ambiental, justicia educativa, porque nuestros pueblos originarios merecen reconocimiento y no vamos a detenernos hasta lograrlo.

Gracias y hasta la próxima.

Su amigo

Roberto Arturo Medina Aguirre