Por: Óscar Barraza
Namiquipa se ha convertido en poco tiempo en el municipio más fuerte de la región; no es casualidad, es la suma de muchas voluntades, es el resultado de gente de trabajo que decidió hacer un alto y ponerse de acuerdo. Es también el producto de haber decidido impulsar un gobierno que trabaje en equipo con la gente para generar resultados.
Le cerramos el paso a los pretextos y hoy tenemos un municipio renovado desde adentro. Cambiamos la forma de hacer las cosas, damos resultados en lo que nos toca y en lo que no, porque hemos aprendido que no podemos escudarnos detrás de lo que otros dejan de hacer, no nos permitimos poner la más mínima de las excusas… aquí solucionamos, a eso nos dedicamos.
Por eso somos ya el municipio más fuerte de la región, porque como nunca antes hemos impulsado y respaldado a los hombres y mujeres del campo, hemos cuidado de las escuelas y sus comunidades como jamás se había hecho, construimos más obras de pavimentación y espacios públicos que nadie más. Hicimos que la gente sea lo que importa, no el presidente; así construimos el Namiquipa fuerte que da oportunidades.
Les hemos dado fuerza a las familias cuidando de lo que es más importante para ellas: la vivienda. Impulsamos el programa de vivienda con más acciones en la historia del municipio y no existe un precedente en la región, al menos en los últimos diez años, de un programa municipal como el nuestro, con más de dos mil acciones.
Namiquipa es ya el municipio más fuerte de la región, porque nos hemos atrevido a ponerle un alto determinante a la política de la simulación, esa es la transición a la que debemos aspirar los chihuahuenses, porque si en Namiquipa pudimos, pueden en Guerrero, en Bocoyna o en cualquier otro lugar.
Es momento de transformaciones profundas y los municipios merecen que con urgencia se tracen líneas reales que los lleven a una nueva era de desarrollo y crecimiento, porque en medida que los municipios avancen, el estado se fortalecerá.
Mientras los políticos sigan optando por las excusas, las familias seguirán sin acceder a soluciones. Por eso, en Namiquipa el comienzo fue justamente derribar la cultura del pretexto.
Llegamos a un año más de avances y llegamos como el municipio más fuerte de la región, lo hacemos como un mensaje solidario en el que con mucha claridad afirmamos: si nosotros pudimos, sí es posible.