/ lunes 6 de noviembre de 2023

Cooperación Internacional para una transición “verde” y justa

El pasado 4 de octubre participé como panelista en un evento organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el marco de la Primera Cumbre Ministerial sobre medio ambiente y sostenibilidad.

Captó mi atención que representantes de diversos organismos empresariales y grandes empresas coincidieran en el gran rol que juegan los gobiernos, e hicieran énfasis en el poco interés que tienen estos en apoyar iniciativas para una real transición “verde” en las economías de América Latina y el Caribe.

Resaltaron otro aspecto que, lamentablemente, tiene que ver con la poca participación de representantes de México y Brasil en una Cumbre que busca la cooperación en toda la región, lo que no abona para sortear los grandes retos que tenemos antes una triple crisis planetaria: cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad.

En mis previas colaboraciones he hablado sobre la Sostenibilidad, Derechos Humanos y Simbiosis Industrial, de los cuales los 2 primeros fueron abordados con mucha frecuencia en varias de las participaciones de representantes de diversos países. Por lo anterior, me quiero referir en un contexto práctico: estos tres términos son conceptos interrelacionados que buscan promover un desarrollo equilibrado y responsable tanto a nivel social como ambiental, y lo traduzco de la siguiente manera:


1. Sostenibilidad: capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Implica promover la justicia social y económica, y garantizar la viabilidad a largo plazo de los recursos naturales y los ecosistemas.

2. Derechos Humanos: son inherentes a todas las personas, independientemente de su etnia, nacionalidad, religión, género u orientación sexual. Estos incluyen el derecho a la vida, la libertad, igualdad, dignidad, alimentación, vivienda, salud, educación, entre otros. Buscan proteger y garantizar la dignidad de todos, promoviendo la igualdad de oportunidades y la no discriminación.

3. Simbiosis Industrial: Los subproductos o residuos de una empresa pueden convertirse en insumos valiosos para otra empresa, creando un sistema circular y reduciendo la generación de residuos. Contribuye a la eficiencia de los recursos, la reducción de emisiones y la promoción de la economía circular.


La relación entre estos tres conceptos se basa en la idea de que la sostenibilidad sólo puede lograrse si se respetan los derechos humanos y se promueve la colaboración y la eficiencia en el uso de los recursos, a través de la simbiosis industrial, reduciendo así el consumo de materias primas y la generación de residuos de agua, energía y materiales, aprovechando infraestructura compartida.

En COPARMEX Chihuahua seguimos trabajando mediante nuestra iniciativa Chihuahua Green City, en la que, además de trabajar en la implementación de soluciones verdes en la ciudad, estamos ayudando a las PyMes a sumarse y comprender la importancia de adoptar y adaptarse a los cambios en la manera de producir.

Además, estamos cooperando con otras importantes organizaciones, como el Centro de Competitividad de Chihuahua, para el desarrollo de un modelo de certificación estatal, práctico, modular, y que concentre al mayor número de empresas de la entidad, al incorporar una propuesta de valor clara y con incentivos en adoptarlo.

La cooperación entre gobierno, las empresas y la sociedad implica trabajar juntos en la implementación de políticas sostenibles, compartir conocimientos y recursos, y establecer alianzas para promover la innovación y el desarrollo sostenible. Todo esto para lograr una transición verde y justa con beneficios para todos.

Por ello, es de suma importancia que Chihuahua asuma el liderazgo en diferentes foros internacionales, donde otras regiones puedan aprender de lo que estamos haciendo, así como, nosotros, implementar modelos exitosos de otras regiones de Latinoamérica para transitar más rápido hacia una economía sostenible local con impactos globales.

El pasado 4 de octubre participé como panelista en un evento organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el marco de la Primera Cumbre Ministerial sobre medio ambiente y sostenibilidad.

Captó mi atención que representantes de diversos organismos empresariales y grandes empresas coincidieran en el gran rol que juegan los gobiernos, e hicieran énfasis en el poco interés que tienen estos en apoyar iniciativas para una real transición “verde” en las economías de América Latina y el Caribe.

Resaltaron otro aspecto que, lamentablemente, tiene que ver con la poca participación de representantes de México y Brasil en una Cumbre que busca la cooperación en toda la región, lo que no abona para sortear los grandes retos que tenemos antes una triple crisis planetaria: cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad.

En mis previas colaboraciones he hablado sobre la Sostenibilidad, Derechos Humanos y Simbiosis Industrial, de los cuales los 2 primeros fueron abordados con mucha frecuencia en varias de las participaciones de representantes de diversos países. Por lo anterior, me quiero referir en un contexto práctico: estos tres términos son conceptos interrelacionados que buscan promover un desarrollo equilibrado y responsable tanto a nivel social como ambiental, y lo traduzco de la siguiente manera:


1. Sostenibilidad: capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras. Implica promover la justicia social y económica, y garantizar la viabilidad a largo plazo de los recursos naturales y los ecosistemas.

2. Derechos Humanos: son inherentes a todas las personas, independientemente de su etnia, nacionalidad, religión, género u orientación sexual. Estos incluyen el derecho a la vida, la libertad, igualdad, dignidad, alimentación, vivienda, salud, educación, entre otros. Buscan proteger y garantizar la dignidad de todos, promoviendo la igualdad de oportunidades y la no discriminación.

3. Simbiosis Industrial: Los subproductos o residuos de una empresa pueden convertirse en insumos valiosos para otra empresa, creando un sistema circular y reduciendo la generación de residuos. Contribuye a la eficiencia de los recursos, la reducción de emisiones y la promoción de la economía circular.


La relación entre estos tres conceptos se basa en la idea de que la sostenibilidad sólo puede lograrse si se respetan los derechos humanos y se promueve la colaboración y la eficiencia en el uso de los recursos, a través de la simbiosis industrial, reduciendo así el consumo de materias primas y la generación de residuos de agua, energía y materiales, aprovechando infraestructura compartida.

En COPARMEX Chihuahua seguimos trabajando mediante nuestra iniciativa Chihuahua Green City, en la que, además de trabajar en la implementación de soluciones verdes en la ciudad, estamos ayudando a las PyMes a sumarse y comprender la importancia de adoptar y adaptarse a los cambios en la manera de producir.

Además, estamos cooperando con otras importantes organizaciones, como el Centro de Competitividad de Chihuahua, para el desarrollo de un modelo de certificación estatal, práctico, modular, y que concentre al mayor número de empresas de la entidad, al incorporar una propuesta de valor clara y con incentivos en adoptarlo.

La cooperación entre gobierno, las empresas y la sociedad implica trabajar juntos en la implementación de políticas sostenibles, compartir conocimientos y recursos, y establecer alianzas para promover la innovación y el desarrollo sostenible. Todo esto para lograr una transición verde y justa con beneficios para todos.

Por ello, es de suma importancia que Chihuahua asuma el liderazgo en diferentes foros internacionales, donde otras regiones puedan aprender de lo que estamos haciendo, así como, nosotros, implementar modelos exitosos de otras regiones de Latinoamérica para transitar más rápido hacia una economía sostenible local con impactos globales.