En esta semana rumbo al clímax del Coronavirus, AMLO ordenó a la Conagua cancelarle el agua Constellation Brands, después que la empresa tenía todos los permisos y ya había invertido 900 de los 1,500 millones del proyecto, lo cual desconcertó y encabritó al capital nacional y extranjero, mientras en Chihuahua ordenaba abrir las compuertas de la presa la Boquilla para cumplirle a Trump, rompiendo el convenio de buena fe con los productores locales y el gobernador.
Independientemente que Loera se despida de la candidatura a la gubernatura, después de defender a la 4T en la apertura de la presa Boquilla, ambas acciones desconciertan, pero se explican, si les sumamos la baja de calificación de S&P de la deuda del gobierno mexicano, llevándonos al final de la tablita del grado de inversión, mientras Pemex lo perdió, colocando a México en la orillita del abismo financiero, al tiempo que el Dólar tocaba los 25 pesos.
En una videoconferencia AMLO exigió a los gobiernos industrializados del G20 no cerrar fronteras para contener la pandemia ni acaparar aparatos respiradores y medicamentos, en un momento que resultan literalmente de vida o muerte e inclusive insuficientes en EU. Me pregunto, ¿cómo se llama esta historieta?, donde AMLO recurre a la eterna maniobra de camuflar sus errores, en este caso horrores, con manotazos y desplantes.
No es una coincidencia que Trump, Bolsonaro y AMLO adopten la misma estrategia y que los presidentes de España, Italia y Francia se enfrenten a los gobiernos de Alemania y Bélgica, exigiendo miles de millones de Euros para enfrentar la parálisis económica, porque después de años de crecimiento y bonanza económica, gobiernos anteriores y actuales de izquierda no hicieron un guardadito.
Desde de la pandemia del HN1 Bill Gates exhorto a los países a prepararse para la siguiente, que ya nos cayó, y ¿qué pasó?, pues pasó que los gobernantes de la generación Boomer hicieron simplemente nada.
Cuando los jóvenes protestaron contra la inacción de la generación Boomer vs el cambio climático, otra de las consecuencias de la tecnología y la globalización, muchos se rieron, pero hoy tosiendo van con rumbo a hospitales sin suficientes equipos respiradores para que no se asfixien. Mmmm creo que ya no ríen.
Los poquísimo pobres agricultores o no, que votaron en la miniconsulta para que AMLO paralizara la planta de Constellation Brands, tampoco entienden de globalización tecnología y pandemias, pero siguen a AMLO como titiritero Hamelin pueblerino, que en las próximas semanas intentará culpar de los números de muertes en ascenso a la codicia neoliberal de los países del G20.
La tragedia reside en que AMLO ya no puede seguir ordeñando a la tuberculosa vaca de Pemex con precios de menos de 25 dólares el barril de petróleo, por ello el SAT no dijo ni pio, de posponer el pago de impuestos y AMLO declaró que no habrá FOBAPROAS, siendo que hoy no se trata de salvar bancos, sino a todo México, donde la economía informal simplemente no paga impuestos ni IMMS, entonces la pregunta del 64 mil, ¿de qué chistera de mago saldrán los billetes?.