Que nadie se equivoque por todos los desatinos y versiones que se dan desde las diferentes esferas del poder, respecto a la pandemia que azota muy buena parte, por no decir que a todo el mundo, quienes desgraciadamente no se ponen de acuerdo, aunque por fortuna parece que hay disposición del Gobierno Federal, para dejar que los gobernadores definan el destino de sus estados, respecto al combate del Covid-19.
Así pues, que nos quede todo muy claro respecto a Chihuahua, cuando el gobernador Javier Corral anuncia por su Facebook, ya considerado conducto oficial, que Chihuahua estará en condiciones para, de manera paulatina, regresar a las actividades normales a partir del primero de junio.
Que no haya equivocaciones ni malos entendidos, el mandatario chihuahuense fue más que claro: se iniciará el regreso a la normalidad de las actividades cotidianas de los chihuahuenses el lunes primero de junio.
Ha quedado mucho de manifiesto entre la población no respetar las directrices para lograr un mejor combate a la epidemia y eso ha ocasionado que aparte del incremento en los afectados y principalmente en los fallecidos, muchos fueron por negligencia personal por no seguir las indicaciones de quienes tienen el manejo del problema, aunque como se señala con algunas dudas y equívocos.
Ni un solo día antes, cuando menos aquí en Chihuahua, se permitirá que se dispersen las indicaciones, por lo que si el gobernador decide implementar las acciones necesarias con la fuerza pública, para evitar las anomalías de fiestas y reuniones prohibidas, seguramente todos los chihuahuenses bien nacidos estaremos de acuerdo.
El pico de los contagios, de acuerdo con los que verdaderamente saben, se anuncia que podrá presentarse entre el 15 y el 18 de mayo. Vamos a hacer el último sacrificio, si así se le puede llamar, para salir de esta pandemia que de hecho ya nos cambió la vida.
Ojalá quienes tienen la sartén por el mango no pregonen desatinos o informaciones que en lugar de orientar y apoyar a la población salgan con otras situaciones totalmente ajenas, como cuando el vocero oficial del manejo del coronavirus, el doctor Hugo López-Gatell Ramírez, afirmó ante audiencia nacional que el presidente era prácticamente un iluminado que nada le haría el virus chino porque su fuerza espiritual era muy fuerte.
Por cierto también el presidente hace el anuncio oficial de que se restablecerá la normalidad a partir del primero de junio, con una reactivación económica y el regreso a clases, pero ahora López-Gatell dice que no está seguro ese regreso y por otra parte cuando menos seis gobernadores no están de acuerdo con las disposiciones presidenciales y actuarán enteramente por su cuenta, fuera de la programación oficial, al menos que coincidan, aseguraron los gobernadores de Jalisco, Aguascalientes, Yucatán, Querétaro, Tamaulipas, entre otros.
Ahora bien, el gobernador de Chihuahua no está fuera de la Federación en este asunto, pero seguramente actuará siempre en el respaldo y garantías de atención y servicio de sus gobernados y en su momento podrá tomar decisiones fuera del manejo central y coincidir con los ahora gobernadores rebeldes.
Pase lo que pase, Chihuahua, México y el mundo serán otros después de esta funesta pandemia.