Diputada Federal
Distrito 09 Chihuahua
¡Es mentira! que con la Reforma Judicial del Presidente Andrés Manuel López Obrador se vaya a acabar la corrupción y se garantice la impartición de justicia a la población. Lo que pasará es la concentración del poder, si acabará pero con los organismos autónomos y los contrapesos al presidencialismo.
Es importante que reflexionemos sobre la propuesta de elegir por voto directo de la ciudadanía a los ministros, magistrados y jueces, pues ¡el país está en manos de la delincuencia organizada!.
Si los que van a poner a los jueces en los Estados precisamente es altamente riesgosa la intervención de la delincuencia organizada, estamos en un grave problema.
La reforma al Poder Judicial es producto del coraje del Presidente, por que la Corte jugó un papel de contrapeso importante y no está para ser contentillo de la autoridad en turno.
La Corte está para defender a la Constitución.
Estimados lectores si algo está claro es que esta reforma no garantiza una justicia accesible, imparcial, rápida y barata. Por el contrario, se fomenta una justicia corrupta, selectiva y politizada.
En Acción Nacional estamos abiertos al diálogo en el proceso de discusión y dictaminación de la reforma al poder judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Somos una oposición responsable. Antes de discutir cada reforma se debe analizar minuciosamente, estando dispuestos a escuchar expertos en la materia. No vamos a oponernos solamente porque venga del oficialismo, pero sí advertimos que en el PAN no coincidimos con una reforma judicial que busca debilitar nuestro sistema de contrapesos, además; elegir a los jueces mediante voto popular, no asegura que quienes desempeñen dichos cargos, cuenten con el perfil técnico requerido y no tengan afinidades políticas.
¡Los invito a reflexionar sobre el tema, no es asunto menor y nos afecta a todos!