Ha sorprendido favorablemente el Papa Francisco al mundo entero, con su nueva Encíclica sobre el Sagrado Corazón de Jesús que fue publicada el pasado 24 de octubre, donde aborda la temática del corazón humano y divino de Jesús.
Como afirma el padre Ramiro Pellitero, académico de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, esta encíclica responde a una enorme capacidad de síntesis y libertad espiritual del Papa Francisco, que va al núcleo fundamental de nuestra vida cristiana, así como al discernimiento y nuestra respuesta al signo de los tiempos.
Dilexit nos es principalmente un documento que va al servicio de aquellos ya inmersos en la vida de la Iglesia, para iluminarlos, acompañarlos y afinar su vida de fe, servicio y comunión. De manera fresca, providencial y lleno de sencillez. Esta encíclica aborda también el punto nodal de nuestros desafíos espirituales, culturales y eclesiales: “Si no nos convertimos al amor de Cristo, del cual surge una vida lógica del don y de la gratuidad seguiremos en el engranaje perverso donde nos urge acumular, consumir y distraernos, presos de un sistema degradante que no nos permite mirar más allá de nuestras necesidades inmediatas y mezquinas...Él es capaz de darle corazón a esta tierra y reinventar el amor allí donde pensamos que la capacidad de amar ha muerto definitivamente”.
En esta cuarta Encíclica del Papa Francisco, que se divide en cinco capítulos más una introducción, el documento recoge “las preciosas reflexiones de anteriores textos magistrales y de una larga historia que se remonta a las sagradas escrituras para volver a proponer hoy a toda la Iglesia este culto cargado de belleza espiritual” El primer capítulo habla de la importancia del corazón, en el segundo capítulo está dedicado a los gestos y palabras del amor de Cristo.
En el tercer capítulo el Papa nos recuerda cómo la Iglesia reflexiona y ha reflexionado en el pasado sobre el santo misterio del Corazón del Señor. En los dos últimos capítulos el Papa destaca los dos aspectos que la devoción al Sagrado Corazón debe mantener unidos para seguir alimentándonos y acercándonos al Evangelio: la experiencia espiritual personal y el compromiso comunitario y misionero. Finalmente hay que decir que esta Encíclica enfatiza “que a través de los cristianos se derramará el amor en el corazón de los hombres, para que se edifique el cuerpo de Cristo que es la Iglesia y se construya también una sociedad de paz y fraternidad”. Muy recomendable su lectura.
Doctor en innovación educativa. Director del programa Líderes del mañana del ITESM.
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