Buenos días, tal vez no se necesita ser un experto en temas económicos para pronosticar lo difícil que cerrará este año en materia económica, y que el inicio del 2021 será también muy complicado, debido a factores tanto externos como internos, el problema del coronavirus y ahora también le sumamos el factor político.
Como ya lo hemos comentado, a México le ha golpeado fuertemente la crisis de salud y económica por la pandemia del Covid-19 durante todo el año, y aun en estas fechas de noviembre no se visualiza un fin cercano en los contagios que pudiera predecir una apertura total de la economía. Y esta crisis es global, se han visto afectadas las economías en el mundo que también provocan una desaceleración en el comercio internacional, que todos sentimos.
En nuestros tiempos al hablar de economía tenemos que voltear a ver cómo están las economías de los países que son nuestros socios comerciales, los crecimientos en esta materia tienen que ver directamente con las facilidades legislativas y políticas públicas de los países para realizar comercio internacional y las restricciones que se pongan a las mismas.
Hablando de los recientes resultados electorales en los Estados Unidos, donde hasta este día los datos dan como presidente electo al candidato demócrata Joe Biden, quien ha recibido la mayoría de los votos del colegio electoral, y aunque se ve aún un camino sinuoso para que su contrincante Trump acepte su derrota; pudiéramos decir que es el momento de pensar en las negociaciones diplomáticas con un nuevo actor.
Es de todos conocido que el candidato favorito de nuestro presidente López Obrador era Donald Trump, con quien ha mantenido una cercana relación, donde ambos mandatarios han manifestado ser amigos, y con el cual recientemente se ratificó el T-MEC, continuando con la relación comercial de América del Norte; Estados Unidos es nuestro principal socio comercial, representando en porcentaje un 50% de país aportador a la inversión extranjera directa en México.
Por otro lado, los analistas políticos comentan que nuestro presidente se está tardando en felicitar por el resultado electoral al candidato demócrata Joe Biden, y esto pudiera repercutir en futuras fricciones (si es ratificado como nuevo presidente) en la relación bilateral; aunque el canciller mexicano Marcelo Ebrard ya declaró que “no hay pleito” ni habrá con Biden, que sólo el mandatario mexicano está esperando a que termine el proceso electoral.
Qué le espera a la economía mexicana si Joe Biden finalmente es presidente de los Estados Unidos, en principio de cuentas el tema migratorio será menos rígido y esto traerá un respiro general en la frontera, donde el muro propuesto por Trump y el trato inhumano a los migrantes marcaron una relación dañina en ese sentido; Biden suspendería el levantamiento del muro. Sin embargo, la política migratoria esperada por Biden no garantiza una favorable integración laboral entre ambos países.
Sabemos también que la política económica de los demócratas regularmente tiene tintes proteccionistas, aunque Trump también la tenía, ya que fue un presidente populista; esto mantendrá cierta resistencia en la inversión en otros países y desde luego buscará mantener empleos manufactureros en su país, más ahora con la crisis mundial de la pandemia.
No se visualiza entonces que, aunque Jon Biden sea una persona más dispuesta a escuchar, y menos crítico que Trump, esto represente de entrada una mejor relación que beneficie económicamente a México de forma inmediata, se tienen que dar también importantes cambios en la política internacional de nuestro país y que seamos más contundentes en mantener una relación de respeto real entre ambos países.
Mantener las reformas de fondo que se hicieron en materia energética es importante para México, antes de que otros países que no representaban gran competencia en el ámbito global, nos desplacen y sigamos con crecimientos “raquíticos” durante varios años.
Agradezco sus comentarios al correo electrónico: moiarevalo@yahoo.com