/ viernes 19 de noviembre de 2021

El anunciado Presupuesto

Tal como se comentó que sucedería, sucedió. El PEF 2022 fue aprobado sin modificar una sola palabra, monto, cifra, o un solo renglón, a pesar de que fueron intensos días de discusión, y no del nivel que nos gustaría que fuese, sino desde los insultos, groserías, ataques directos, gritos ensordecedores, por decir lo menos. Fueron presentadas 1,994 reservas, como nunca en la historia del Poder Legislativo, rompimos el récord de reservas presentadas, la acalorada discusión se dio en días previos al cumpleaños del Presidente de la República y para sorpresa de propios y extraños, el debate fue llevado hasta las 00:00 sólo con el fin de utilizar la máxima tribuna del país para cantar las Mañanitas, llevar globos, cartelones y pastel, a ese nivel de fanatismo están los compañeros de la 4T. Asimismo, al día siguiente, intentaron adelantar la discusión para concluir a la brevedad y entregar como regalo de cumpleaños el Presupuesto 2022 al presidente López Obrador.

Lo grave de todo lo anterior no es sólo la sumisión de todo un poder, sino la ignorancia, falta de interés y la nula división de poderes, ya que lo que por ley correspondería es discutir el presupuesto y proponer modificaciones en beneficio de los mexicanos, pero lo único que sucedió es que la mayoría oficialista se dedicó a defender a capa y espada el presupuesto, sin escuchar, observar, analizar o atender las necesidades propuestas, no sólo de los demás grupos parlamentarios, sino de la sociedad en general.

Esperamos por el bien de México que las cosas cambien, que el poder Legislativo muestre autonomía e independencia, que se tomen decisiones, buscando lo mejor para los mexicanos, que se resuelvan y atiendan los problemas sin importar los partidos, que cese el discurso de odio, los ataques, la división, que se termine con esa óptica de dividir al país entre los buenos y los malos, México es más que uno u otro partido político. Acción Nacional buscaba un consenso, un punto de coincidencia, por que no todo es blanco o negro, no todo es malo o bueno, como legisladora lo digo fuerte y claro: Jamás estaré en contra de algo que sea bueno para la gente, para los ciudadanos, por eso mi voto fue en contra, por que lejos de este presupuesto quedaron temas fundamentales para el desarrollo de nuestro país, como la salud, apoyos a pequeños empresarios, a las estancias infantiles, a las madres trabajadoras, quedó fuera el tema de un presupuesto con verdadera perspectiva de género. Por eso mi voto fue en contra porque las necesidades, las voces, las exigencias de los ciudadanos que yo represento quedaron excluidas, no se pudo incluir una mínima modificación porque la instrucción era aprobar el Presupuesto tal y como el presidente lo envía.

Dejemos claro que las diputadas y los diputados no somos empleados del presidente, somos representantes de los ciudadanos, nuestra obligación es tomar las mejores decisiones que impacten de manera positiva en la vida de los ciudadanos.


Tal como se comentó que sucedería, sucedió. El PEF 2022 fue aprobado sin modificar una sola palabra, monto, cifra, o un solo renglón, a pesar de que fueron intensos días de discusión, y no del nivel que nos gustaría que fuese, sino desde los insultos, groserías, ataques directos, gritos ensordecedores, por decir lo menos. Fueron presentadas 1,994 reservas, como nunca en la historia del Poder Legislativo, rompimos el récord de reservas presentadas, la acalorada discusión se dio en días previos al cumpleaños del Presidente de la República y para sorpresa de propios y extraños, el debate fue llevado hasta las 00:00 sólo con el fin de utilizar la máxima tribuna del país para cantar las Mañanitas, llevar globos, cartelones y pastel, a ese nivel de fanatismo están los compañeros de la 4T. Asimismo, al día siguiente, intentaron adelantar la discusión para concluir a la brevedad y entregar como regalo de cumpleaños el Presupuesto 2022 al presidente López Obrador.

Lo grave de todo lo anterior no es sólo la sumisión de todo un poder, sino la ignorancia, falta de interés y la nula división de poderes, ya que lo que por ley correspondería es discutir el presupuesto y proponer modificaciones en beneficio de los mexicanos, pero lo único que sucedió es que la mayoría oficialista se dedicó a defender a capa y espada el presupuesto, sin escuchar, observar, analizar o atender las necesidades propuestas, no sólo de los demás grupos parlamentarios, sino de la sociedad en general.

Esperamos por el bien de México que las cosas cambien, que el poder Legislativo muestre autonomía e independencia, que se tomen decisiones, buscando lo mejor para los mexicanos, que se resuelvan y atiendan los problemas sin importar los partidos, que cese el discurso de odio, los ataques, la división, que se termine con esa óptica de dividir al país entre los buenos y los malos, México es más que uno u otro partido político. Acción Nacional buscaba un consenso, un punto de coincidencia, por que no todo es blanco o negro, no todo es malo o bueno, como legisladora lo digo fuerte y claro: Jamás estaré en contra de algo que sea bueno para la gente, para los ciudadanos, por eso mi voto fue en contra, por que lejos de este presupuesto quedaron temas fundamentales para el desarrollo de nuestro país, como la salud, apoyos a pequeños empresarios, a las estancias infantiles, a las madres trabajadoras, quedó fuera el tema de un presupuesto con verdadera perspectiva de género. Por eso mi voto fue en contra porque las necesidades, las voces, las exigencias de los ciudadanos que yo represento quedaron excluidas, no se pudo incluir una mínima modificación porque la instrucción era aprobar el Presupuesto tal y como el presidente lo envía.

Dejemos claro que las diputadas y los diputados no somos empleados del presidente, somos representantes de los ciudadanos, nuestra obligación es tomar las mejores decisiones que impacten de manera positiva en la vida de los ciudadanos.


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