El Puerto de Manzanillo se consolidó durante el 2024 como el principal punto de intercambio comercial de México con el exterior en la zona del Pacífico, con incrementos superiores en operaciones de exportación e importación frente a movimientos de transbordo y cabotaje; por lo tanto, el reto de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) es diseñar y aplicar las reglas de operación que garanticen su eficiencia.
Los números nos hablan de una terminal portuaria en plena bonanza: más de 25 millones de toneladas de carga total (incluyendo contenedores) movilizada de enero a septiembre del presente año, con crecimiento de 6.7 por ciento en operaciones de exportación, pasando de 3 millones 875 mil 520 toneladas acumuladas en mismo periodo de 2023 a 4 millones 137 mil 851 para similar lapso de 2024.
En lo que se refiere a importación el alza fue de 6.2 por ciento, superando las 14 millones 959 mil 724 toneladas movilizadas en los primeros nueve meses del año pasado, con resultados actuales que acumulan 15 millones 891 mil 252 de toneladas de carga. En general el movimiento de carga creció 7.9 por ciento, alcanzando periodos históricos de operaciones récord en los meses de marzo, mayo y agosto.
En cuanto al arribo de buques, la Asipona que dirige el Almirante Mario Alberto Gasque Peña reporta mil 310 registros; la mayoría se trata de buques con carga contenerizada (839), seguidos de los de carga general suelta (159) y los petroleros (136); pero también a Manzanillo le llegan ya 14 cruceros, lo que representa un incremento de 40 por ciento frente a las 10 líneas que arribaron el año anterior.
También se registra un récord respecto a los camiones que entran por carga al recinto portuario; este año los ingresos se contabilizaron en más de 873 mil, para superar en 19% la cantidad de entradas que se tuvieron durante los primeros nueve meses de 2023. Tan sólo en tres ocasiones se superó la cifra de 100 mil entradas por mes, pero de manera constante se rebasó el promedio mensual del año pasado.
En este marco, la Secretaría de Marina del Almirante Raymundo Pedro Morales, a la que se le ha asignado el control y operación de los puertos mexicanos, está consciente de que administrar el crecimiento de las terminales marítimas debe ser una labor estratégica, pues con estos números, que cada vez arrojan nuevos récords, se corre el riesgo de incurrir en saturación, sobre todo en las áreas comunes del muelle.
Ésta es la razón por la que el Almirante Gasque Peña se ha apegado permanentemente a las nuevas reglas de operación, para impedir que la estancia de las cargas se prolongue durante varios días en el muelle, inhibiendo con ello la eficiencia de los movimientos logísticos. Los resultados de la estrategia instrumentada desde la dirección de la Asipona son positivos y están a la vista, fundamentados también en una coordinación permanente con los operadores portuarios.