El denominado “oro blanco” y el “petróleo del futuro” pierde su valor en el mercado debido a una reducción de la demanda y un aumento de la oferta. El litio llegó a su máximo valor de 82 mil dólares por tonelada en noviembre de 2022. Actualmente, su precio se posiciona en 10,200 dólares, de acuerdo con tradingeconomics.com al día de ayer, lo que representa una reducción del 88% en relación con el precio más alto.
Uno de los factores principales es la gran aceleración que ha tenido la extracción de litio. En el año 2016 se producían 200 mil toneladas de litio en el mundo. Se espera que para 2024 esta cifra pueda llegar a las 900 mil toneladas y que para 2030 la producción alcance 1.2 millones de toneladas. Australia (376 mil), Chile (275 mil), China (120 mil) y Argentina (80 mil) son los principales productores actualmente. Este importante incremento de más de 400% ha impactado significativamente el precio del mineral.
A nivel global, las ventas de vehículos eléctricos aumentaron a 7 millones de unidades en 2021, y se espera que esta tendencia continúe. Sin embargo, el ritmo ha sido más lento de lo previsto en 2024 con 13.3 millones de unidades, afectando la demanda de litio.
Otro factor que ha impactado la demanda del litio es la sobreproducción de baterías para vehículos eléctricos en China. El país ha invertido mucho en la capacidad de producción de baterías. A partir de 2023, la demanda de vehículos eléctricos comenzó a desacelerarse, particularmente en China, tras el fin de los subsidios gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos a principios de ese año, lo cual generó un exceso de inventario.
La demanda de vehículos híbridos ha impactado tanto en la demanda de vehículos eléctricos como en la del litio. Los vehículos híbridos enchufables han ganado popularidad debido a su flexibilidad, ya que combinan un motor de combustión interna con una batería recargable, lo que permite mayor autonomía y menor dependencia de infraestructuras de carga eléctrica. Estos vehículos requieren menos litio para sus baterías en comparación con los vehículos eléctricos totalmente a batería, lo que ha reducido la demanda total de baterías y, por lo tanto, también de litio.
El aumento de los aranceles de importación de Estados Unidos sobre los vehículos eléctricos chinos ha tenido un impacto significativo en el mercado. En 2024, los aranceles se incrementaron del 25% al 100%. Adicionalmente, los aranceles sobre las baterías de iones de litio chinas importadas a Estados Unidos se incrementaron del 7.5% al 25%. Estos aranceles impactan en el precio de los vehículos y baterías, lo cual reduce el apetito al consumidor reduciendo la demanda.
Se espera que los precios bajos continúen hasta 2027 y que tengan una recuperación para el año 2030. La drástica caída del precio del litio, que ha pasado de 82,000 dólares en 2022 a 10,200 dólares, se debe a un exceso de oferta y una demanda menor a la esperada. La acelerada producción, que se espera alcance 900,000 toneladas en 2024, ha generado un superávit que ha deprimido los precios. Además, la preferencia por vehículos híbridos enchufables, que usan menos litio que los eléctricos puros, ha reducido la demanda. A esto se suma la sobreproducción de baterías en China y la desaceleración de ventas de vehículos eléctricos, lo que ha exacerbado la caída en el mercado del litio. Mientras tanto, ¿cómo jugará la paraestatal LitioMX en este complejo mercado mundial?
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