/ martes 25 de junio de 2024

El odio como forma de gobernar

Este sexenio que está por terminar gobernó con el odio y nos enfrentó a mexicanos contra mexicanos, fifís contra chairos, la sociedad civil contra los narcos, gobierno contra periodistas, empresarios contra gobierno. Y así sucesivamente unos contra otros.

El último caso que hemos vivido es el de la desaparición de la Suprema Corte de Justicia de la nación y todos los poderes judiciales en la república, como venganza por haberle concedido el amparo a mucha gente, a muchas instituciones, contra muchas situaciones del gobierno federal que abusivamente tuvimos muchos en este sexenio, destrozando instituciones, pero desaparecer la suprema Corte de Justicia de la nación si es un asunto muy grave, que nos va a perjudicar no solamente a los ciudadanos, sino como país. Ya que ante el mundo dejaremos de ser un país de leyes, de pesos y contrapesos. Donde la Suprema Corte de Justicia fue instituida para defender a los ciudadanos y a las instituciones en contra de los abusos de poder del gobernante, que en este sexenio eran abusos por parte del presidente Robador, un día sí y otro día también.

No hay un solo país del mundo en que los jueces sean electos por el pueblo, nunca ha sucedido esto en el mundo, nunca en la historia se ha visto que esto suceda y la razón es muy simple, el Poder Judicial no es un poder que represente a las mayorías (por los votos), sino que es un poder que está diseñado, en el mundo, para hacer cumplir las leyes y no permitir abusos de los gobernantes y que en este sexenio lo vimos muy, pero muy seguido y la Suprema Corte fue la que lo contuvo, situación que a alguien como Robador, que no acepta que nadie lo contradiga, le despertó el odio y la quiere desaparecer, para que no haya nadie que lo contradiga en sus locuras demenciales.

¿Se imaginan? Algunos candidatos que quieran llegar a ser ministro de la Suprema Corte o jueces, en los distintos tribunales judiciales que hay en el país. Y que sean impulsados por un partido político que al final de cuentas es al que le deben la llegada a dicho puesto, y por el otro lado, pensar en los cárteles de la droga que ya saben cómo quitar o poner candidatos, podrán poner jueces a modo de ellos, ya saben cómo operan los cárteles de la droga: “Plata o plomo” y lo vimos en la elección del pasado 2 de junio, donde mataron a candidatos y todavía después de la elección mataron a candidatos electos, ¿se imaginan a los candidatos a la Suprema Corte pidiendo el voto en los cruceros a los automovilistas? Esto sería terriblemente grave.

Dice Robador que hay mucha corrupción en el Poder Judicial, lo cual puede ser cierto, pero eso no amerita para desaparecerlo, porque si esa es la razón, habría que desaparecer a Pemex, a la CFE, donde la robadera está que no se la acaban, con pérdidas de miles de millones que cada año, el gobierno federal tiene que taparles los faltantes con el presupuesto de nuestros impuestos. Lo mismo ha dicho del que iba a ser el nuevo aeropuerto de la CDMX y lo destruyó, que porque había corrupción y no encontraron nada.

Si llega a quedarse Claudia como presidenta, ojalá que se logre sacudir a Robador y lo mande a su rancho en Palenque, Chiapas.

Este sexenio que está por terminar gobernó con el odio y nos enfrentó a mexicanos contra mexicanos, fifís contra chairos, la sociedad civil contra los narcos, gobierno contra periodistas, empresarios contra gobierno. Y así sucesivamente unos contra otros.

El último caso que hemos vivido es el de la desaparición de la Suprema Corte de Justicia de la nación y todos los poderes judiciales en la república, como venganza por haberle concedido el amparo a mucha gente, a muchas instituciones, contra muchas situaciones del gobierno federal que abusivamente tuvimos muchos en este sexenio, destrozando instituciones, pero desaparecer la suprema Corte de Justicia de la nación si es un asunto muy grave, que nos va a perjudicar no solamente a los ciudadanos, sino como país. Ya que ante el mundo dejaremos de ser un país de leyes, de pesos y contrapesos. Donde la Suprema Corte de Justicia fue instituida para defender a los ciudadanos y a las instituciones en contra de los abusos de poder del gobernante, que en este sexenio eran abusos por parte del presidente Robador, un día sí y otro día también.

No hay un solo país del mundo en que los jueces sean electos por el pueblo, nunca ha sucedido esto en el mundo, nunca en la historia se ha visto que esto suceda y la razón es muy simple, el Poder Judicial no es un poder que represente a las mayorías (por los votos), sino que es un poder que está diseñado, en el mundo, para hacer cumplir las leyes y no permitir abusos de los gobernantes y que en este sexenio lo vimos muy, pero muy seguido y la Suprema Corte fue la que lo contuvo, situación que a alguien como Robador, que no acepta que nadie lo contradiga, le despertó el odio y la quiere desaparecer, para que no haya nadie que lo contradiga en sus locuras demenciales.

¿Se imaginan? Algunos candidatos que quieran llegar a ser ministro de la Suprema Corte o jueces, en los distintos tribunales judiciales que hay en el país. Y que sean impulsados por un partido político que al final de cuentas es al que le deben la llegada a dicho puesto, y por el otro lado, pensar en los cárteles de la droga que ya saben cómo quitar o poner candidatos, podrán poner jueces a modo de ellos, ya saben cómo operan los cárteles de la droga: “Plata o plomo” y lo vimos en la elección del pasado 2 de junio, donde mataron a candidatos y todavía después de la elección mataron a candidatos electos, ¿se imaginan a los candidatos a la Suprema Corte pidiendo el voto en los cruceros a los automovilistas? Esto sería terriblemente grave.

Dice Robador que hay mucha corrupción en el Poder Judicial, lo cual puede ser cierto, pero eso no amerita para desaparecerlo, porque si esa es la razón, habría que desaparecer a Pemex, a la CFE, donde la robadera está que no se la acaban, con pérdidas de miles de millones que cada año, el gobierno federal tiene que taparles los faltantes con el presupuesto de nuestros impuestos. Lo mismo ha dicho del que iba a ser el nuevo aeropuerto de la CDMX y lo destruyó, que porque había corrupción y no encontraron nada.

Si llega a quedarse Claudia como presidenta, ojalá que se logre sacudir a Robador y lo mande a su rancho en Palenque, Chiapas.