El último domingo de octubre en Brasil por la vía de la segunda vuelta eligieron a su nuevo presidente. Los más de 156 millones de electores lo hicieron a través del voto electrónico, tal y como lo han venido haciendo durante las dos últimas décadas y tan sólo tres horas después del cierre de casillas conocieron al ganador.
En el mundo se utilizan distintos sistemas de votación, entre ellos: el voto en papel a través de una boleta, máquinas de palancas, tarjetas perforadas, reconocimiento óptico de marcas, o mediante una urna electrónica. México utiliza el primero y Brasil el último.
En 1989 Brasil inició una proceso de modernización siendo el primer país en aplicar a la totalidad de su electorado la urna electrónica, comenzó por eliminar el carné electoral con fotografía y huella digital, pasó de la identificación del elector a una base de datos emitiendo un simple cupón llamado título de lector, luego en 1996 se comenzó a experimentar con máquinas de votación en elecciones municipales, lo que produjo una integración fuerte de información en el proceso electoral. En 2000 pudo participar con esta tecnología el 100% del electorado que entonces contaba con 109 millones de ciudadanos.
La urna electrónica, conformada por una pantalla, una botonera con números y 3 teclas: corregir, votar y la opción voto en blanco. A su vez dispone del sistema braille, así como de sonido que indica al elector lo que señala la pantalla antes de confirmar.
Al ser electrónica podríamos temer por cómo se alimenta ante la eventual falla del suministro eléctrico, sin embargo, cuenta con una batería de reserva de hasta 10 horas de duración, este sistema cuenta también con memoria de lectura y escritura que almacena el software y tiene los datos de los partidos políticos y candidatos para mostrar en la pantalla al elector. Además, cuenta con un dispositivo y una pieza removible para la transferencia de los datos de la elección, al momento de concentrar la información recibida.
Entre sus ventajas, permite al elector elegir al candidato de su preferencia, al hacerlo aparecerá en la pantalla y si está conforme confirma mediante la tecla “votar”, si desea tiene la opción de modificar o puede ir directamente a la tecla “voto en blanco”.
Otra de sus ventajas es que no se encuentra vinculada a la red y eso representa una garantía de confiabilidad y seguridad del voto. Por otra parte, la perdurabilidad del equipo representa un gran ahorro. Las urnas electrónicas pueden ser utilizadas en las elecciones federales, estatales y locales.
En México, como una prueba piloto en 2005, el estado de Coahuila implementó por primera vez el uso de la urna electrónica, desde entonces varias entidades federativas han utilizado diversos prototipos de urnas electrónicas de manera exitosa, pero parece interesarnos únicamente en lo que se circunscribe a las ventajas materiales que ofrece para el conteo y recuento, y no hemos concretado su regulación, tal vez por la desconfianza que se apodera de todo lo que tenga un carácter electrónico, pasando por alto el potencial que contiene.
Por lo anterior, es importante que la Reforma Electoral que se discute en estos días en el Congreso de la Unión analice la posibilidad del voto electrónico brindando las herramientas y garantías para su aplicación. Además, tomar en consideración el impacto en el sistema institucional como en el cuerpo jurídico que lo sustentaría.
¿Consideras que se mejoraría la participación y el índice democrático mediante la utilización del voto electrónico?