Después de una larga espera nos acercamos al momento en el que habrá de entrar en operaciones el Hospital Regional No. 02 del IMSS. La visita final de supervisión encabezada por el presidente López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el pasado 9 de agosto, nos materializa el compromiso de iniciar la operación plena de este hospital, tan esperado, a más tardar cuando termine el mes de septiembre.
Además de atender a los derechohabientes del IMSS, el hosptal ofrecerá servicios a la población abierta que actualmente no tiene acceso a atención especializada; tiene capacidad para brindar servicios en 32 especialidades; por su dimensión, será el más grande del estado y evitará que pacientes y sus familias se trasladen a la ciudad de Torreón para recibir este tipo de atención. Dispondrá de 260 camas y su personal sumará 2 mil 742 trabajadores de la salud, en su mayoría altamente preparados.
Detallamos que se habrán de contratar 513 especialistas médicos mediante una selección rigurosa que ha sido monitoreado por un comité ciudadano integrado por 36 representantes de las organizaciones empresariales, personal del IMSS, responsables de las obras y autoridades de todos los órdenes de gobierno. A los médicos se sumarán 1 mil 153 enfermeras, 451 paramédicos y 651 trabajadores administrativos, de intendencia o conservación.
Es interesante conocer que la inversión global en infraestructura y equipo hospitalario asciende en números redondos a 3 mil 587 millones de pesos y el costo de operación anual se aproximará a 1 mil 300 millones de pesos, lo que representa una derrama en sueldos y salarios muy cercana a los mil millones de pesos.
Es evidente que esta gran obra tiene pocos precedentes; el beneficio principal lo recibirán aquellos pacientes que padecen enfermedades crónicas que en este momento constituyen la gran mayoría de la población con necesidades de atención experta y de la mejor calidad posible.
Una primera estimación de los beneficiarios potenciales calcula que cerca de 450 mil personas residentes en los municipios de Juárez, Guadalupe, Praxedis G. Guerrero, Ascensión, Janos, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Janos y Ahumada encontrarán en este hospital mayores y mejores servicios médicos y de salud.
Los juarenses y chihuahuenses “de acá de este lado” debemos confiar en que con este hospital comenzamos una nueva época que traerá mayor bienestar para todos: la esperanza está puesta en el gran proyecto del programa IMSS-Bienestar que pronto nos ofrecerá mayores novedades en materia de salud; es sólo cuestión de que permitamos que la gestión presidencial de Claudia Sheinbaum despliegue sus alas.
Hay mucho más que decir de este proyecto, pero sólo llamaré la atención en dos importantes aspectos. La contratación de 2 mil 117 profesionistas de la salud conformada por 513 médicos, 1 mil 153 enfermeras y 451 paramédicos no es un asunto menor; representa una gran oportunidad de trabajo para muchos de los egresados de profesiones asociadas a ciencias de la salud. Estamos ante una oferta de empleo que desde 18 años, cuando se inauguró la clínica 66 del IMSS en 2006 no teníamos en la ciudad.
En otro aspecto, se abre la oportunidad para que mejoren los campos clínicos que sirven de sustento práctico a la formación de los profesionistas de la salud que se están preparando en esta región de Chihuahua; máxime cuando se trata de espacios de atención vinculados a casos de salud/enfermedad más complejos; donde los diagnósticos y prescripciones precisan del uso de nuevas tecnologías, de mayor experiencia y de una tutela académica/clínica más esmerada por parte de personal médico con mejores niveles de especialización.
Aquí tendremos nuevos recintos clínicos que tanta falta hacen a nuestros estudiantes de enfermería y medicina y eso redundará en una mejor preparación de nuestros guardianes (ángeles) de la salud, cuya entrega y sacrificios, hace muy poco conocimos y, desde luego, no nos cansamos de celebrar.