Si partimos de la creencia equivocada de que puede ser encontrado un camino intermedio entre el capitalismo puro y el socialismo, no hay salida.
La verdad es que los partidos Demócrata Cristianos no pertenecen a la teoría neoliberal, la cual se basa en el “laissez faire” (dejar hacer, dejar pasar, el mundo se acomoda solo), la base ideológica del PAN, no sólo es diferente sino opuesta al neoliberalismo, al modelo económico del libre mercado sin cauce, al capitalismo salvaje, por lo que el pensamiento humanista y democrático de Acción Nacional, tiene una propuesta propia, que busca en oposición a los valores del neoliberalismo, que creen que el mercado se autorregula y rige todos los aspectos de la vida humana, incluyendo lo social, la salud, la educación y hasta la cultura.
El proyecto económico de la Democracia Cristiana, nombrado Economía Social de Mercado (ESM), tiene cuatro ejes fundamentales: Solidaridad y Personalismo, Subsidiariedad, Libre Mercado con sentido social, y a la Democracia real como único medio de elección del Gobierno, el cual si interviene en la economía, salud, educación, cultura y bienestar. Buscando el bien común; mejor infraestructura, mejores condiciones de vida, pero teniendo siempre a la persona humana como centro y fin de toda acción política y económica.
Pero (el gran, “pero”), evitando el matar la iniciativa y libertad de las personas para superarse, autosatisfacer sus necesidades, instruirse, buscar y encontrar, mejores salarios, mejores empleos y si es posible hacerse pequeño o gran empresario. Y sobre todo, que exista una certeza jurídica para todos estas actividades.
Que el Gobierno no abarque todos los rubros de negocio o de prestación de servicios sociales, sino los estrictamente necesarios para mantener la soberanía y evitar el liberalismo ya descrito anteriormente. El PAN se opondrá siempre a los sistemas de ayuda social universales que solo buscan tener una masa amorfa de votantes, al clientelismo electoral, a la centralización del poder, a la no separación de los poderes del Gobierno, a la planificación de la producción por parte de los gobernantes de cualquier elemento (agrícolas, pecuarios, comerciales, medios de comunicación, servicios e industriales).
El personalismo, (Citando a Mounier, a quien tuve la fortuna de leer en mis años de la Escuela Preparatoria), establece que la Persona no es, ni un individuo aislado, ni un objeto a merced del Estado, sino un ser humano que es individualmente valioso, merecedor de respeto y dignidad por solo ese hecho.
En oposición a los libertarios que considera a la moral algo subordinado a la racionalidad del mercado, así como al populismo y al marxismo que conciben a los individuos como elementos subordinados a la colectividad, la Persona es un individuo integral, es decir, un ser humano que concentra en sí mismo todas las esferas de la vida social, sin separación de la moral con el resto de los aspectos de su existencia, incluyendo la economía y la política.
Ingeniero Industrial y de Sistemas. Presidente de la JCAS
mmatac@hotmail.com
