El fallido plan para “secuestrar” al exgobernador Javier Corral en la Ciudad de México para traerlo por la fuerza a Chihuahua, sin la colaboración de las autoridades federales ni capitalinas y bajo el argumento de un supuesto desvío de recursos, ha quedado sólo en un golpe con efecto mediático, con evidentes tintes de persecución política y lejos de que una eventual captura fuese remotamente legal.
El intento mezquino del Gobierno de María Eugenia Campos Galván de frenar su arribo al Congreso de la Unión como senador electo por Morena tiene muchas lecturas que no debemos olvidar y que nos obliga en Morena a cerrar filas en la lucha contra la corrupción estructural enquistada por el Maru-Duartismo que tanto daño han hecho al pueblo de Chihuahua, incluso, cobrando vidas inocentes en su intento por mantener la impunidad.
En la cruzada que emprendió el gobierno de Corral (2016-2021) en contra la red de corrupción del exgobernador César Duarte apareció la hoy gobernadora Maru Campos como una de las beneficiadas de la nómina secreta. No sólo recibió 13 millones de pesos cuando era vicecoordinadora de la bancada del PAN, firmó recibos documentados por el dinero que recibió.
César Gustavo Jáuregui Moreno, hoy Fiscal General del gobierno de Campos estuvo también vinculado a la nómina secreta cuando ambos eran diputados locales y de acuerdo a testimonios ventilados en la audiencia judicial, eran sobornos para que la bancada panista aprobara todas las iniciativas del exmandatario priista, liberado por el gobierno de Maru Campos.
A la mancuerna Maru Campos y César Jauregui se ha unido el actual fiscal anticorrupción, Abelardo Valenzuela, quién dio la orden de ejecutar el penoso y fallido operativo de captura en un restaurante de la Ciudad de México. Cabe recordar que Valenzuela fue eliminado de la competencia para elegir al nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en Ciudad Juárez en 2007, por supuestamente dar positivo al antidoping que se practicó a todos los aspirantes (Universal 2007).
El pueblo sabe que el camino correcto es erradicar la corrupción pues el prianismo buscará a toda costa que la campaña anticorrupción que encabeza nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum no llegue a Chihuahua.
La Fiscalía de Chihuahua ha apresurado sus planes de captura para consumarlos antes del primero de septiembre y abrirá más frentes en contra de quienes hemos señalado el corrupto y corruptor gobierno que encabeza.
¡Y como mi pecho no es bodega, mi querida lectora y querido lector! Desde aquí envío un mensaje al alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, vinculado también a los esquemas de corrupción de Duarte, que en aras de la unidad y el respaldo al senador por Morena, Javier Corral, lo convoco a retirar la denuncia que tiene contra éste. No se puede estar bien con Dios y con el Diablo a la vez. Que no le haga el caldo gordo a Maru Campos.
El peor enemigo del pueblo es la corrupción, pero más el que la defiende desde el poder.