/ miércoles 6 de noviembre de 2024

Firme Maru ante crisis por sequía; también toca a la Federación

La Gobernadora Maru Campos dio un paso firme ante la terrible sequía que atraviesa ya más del 70% del territorio estatal, se trata de la falta de lluvias más catastrófica de los últimos 110 años en la entidad.

Maru Campos declaró estado de emergencia por las consecuencias severas que la falta de lluvias ha dejado para cientos de miles de familias en nuestro estado; esta acción permitirá liberar más recursos estatales para darle soporte, sobre todo, a los más desprotegidos; hablamos de mil millones de pesos que la administración estatal destinará para este fin.

Son las familias que se dedican al sector primario, las que trabajan la tierra y viven del ganado, quienes están viendo de frente lo que podría convertirse en una crisis hasta alimentaria. La baja dramática en los cultivos y el golpe al hato ganadero, han sido una amenaza alarmante para la economía de las y los chihuahuenses.

Los esfuerzos del Gobierno del Estado no son novedad, los apoyos para el campo han sido una constante durante los últimos tres años, sin embargo, lo mayúsculo de la situación actual hace que las acciones internas comiencen a ser insuficientes, es necesaria y resulta impostergable la acción decidida de la federación.

Desde hace semana solicité, a través del Congreso del Estado, que el Gobierno Federal emita una declaratoria de emergencia para nuestra entidad, para que así las familias puedan acceder a fondos y recursos extraordinarios que les permitan subsistir pese a la crisis. Todas las fuerzas políticas en el legislativo local respaldaron mi llamado, pero aún no hemos recibido una respuesta.

Se vuelve urgente en extremo que se declare emergencia desde la Federación, sobre todo cuando hemos sido advertidos sobre la muerte anticipada del ciclo agrícola del próximo año; la crisis se agudizará y necesitamos darle a los chihuahuenses alternativas para salir adelante y no quebrarse ante esta inclemencia del tiempo.

No hablamos solo de los productores desarrollados, se trata de las mujeres y hombres que comen de lo que cultivan, de quienes sostienen sus hogares vendiendo lo que cosechan de sus traspatios o de sus pequeñas parcelas, se trata de la población indígena que en la lejanía de la sierra salen adelante con el maíz que cuidan con ahínco y con las cabras que alimentan con dedicación.

Cuando hablamos de la catástrofe que ya empezó, tenemos que hablar de que, como en todas las crisis, los más afectados son los más pobres, es principalmente por ellos que debemos actuar con rapidez, estrategia y determinación.

El voto de confianza que en Chihuahua decidimos darle al nuevo gobierno encabezado por la Doctora Claudia Sheinbaum, no es gratuito ni tampoco es un cheque en blanco, es un llamado a la coordinación permanente, al trato justo para nuestro estado, a la inclusión en los planes de desarrollo de la nación y a la empatía con nuestros problemas más doloroso.

Es este un nuevo llamado a la Federación, es una reiteración de nuestra confianza, una solicitud de responsabilidad con la gente de Chihuahua. El gobierno federal debe actuar ya, sin ningún tipo de pretexto, sin ningún titubeo, sin regatearle al pueblo de Chihuahua su derecho a ser atendido, y mucho menos, su derecho a vivir.


El agua es vida, pero en este momento, la voluntad política también lo es.


Lic. en Administración. Diputado Local de PRI por el Distrito XXII


La Gobernadora Maru Campos dio un paso firme ante la terrible sequía que atraviesa ya más del 70% del territorio estatal, se trata de la falta de lluvias más catastrófica de los últimos 110 años en la entidad.

Maru Campos declaró estado de emergencia por las consecuencias severas que la falta de lluvias ha dejado para cientos de miles de familias en nuestro estado; esta acción permitirá liberar más recursos estatales para darle soporte, sobre todo, a los más desprotegidos; hablamos de mil millones de pesos que la administración estatal destinará para este fin.

Son las familias que se dedican al sector primario, las que trabajan la tierra y viven del ganado, quienes están viendo de frente lo que podría convertirse en una crisis hasta alimentaria. La baja dramática en los cultivos y el golpe al hato ganadero, han sido una amenaza alarmante para la economía de las y los chihuahuenses.

Los esfuerzos del Gobierno del Estado no son novedad, los apoyos para el campo han sido una constante durante los últimos tres años, sin embargo, lo mayúsculo de la situación actual hace que las acciones internas comiencen a ser insuficientes, es necesaria y resulta impostergable la acción decidida de la federación.

Desde hace semana solicité, a través del Congreso del Estado, que el Gobierno Federal emita una declaratoria de emergencia para nuestra entidad, para que así las familias puedan acceder a fondos y recursos extraordinarios que les permitan subsistir pese a la crisis. Todas las fuerzas políticas en el legislativo local respaldaron mi llamado, pero aún no hemos recibido una respuesta.

Se vuelve urgente en extremo que se declare emergencia desde la Federación, sobre todo cuando hemos sido advertidos sobre la muerte anticipada del ciclo agrícola del próximo año; la crisis se agudizará y necesitamos darle a los chihuahuenses alternativas para salir adelante y no quebrarse ante esta inclemencia del tiempo.

No hablamos solo de los productores desarrollados, se trata de las mujeres y hombres que comen de lo que cultivan, de quienes sostienen sus hogares vendiendo lo que cosechan de sus traspatios o de sus pequeñas parcelas, se trata de la población indígena que en la lejanía de la sierra salen adelante con el maíz que cuidan con ahínco y con las cabras que alimentan con dedicación.

Cuando hablamos de la catástrofe que ya empezó, tenemos que hablar de que, como en todas las crisis, los más afectados son los más pobres, es principalmente por ellos que debemos actuar con rapidez, estrategia y determinación.

El voto de confianza que en Chihuahua decidimos darle al nuevo gobierno encabezado por la Doctora Claudia Sheinbaum, no es gratuito ni tampoco es un cheque en blanco, es un llamado a la coordinación permanente, al trato justo para nuestro estado, a la inclusión en los planes de desarrollo de la nación y a la empatía con nuestros problemas más doloroso.

Es este un nuevo llamado a la Federación, es una reiteración de nuestra confianza, una solicitud de responsabilidad con la gente de Chihuahua. El gobierno federal debe actuar ya, sin ningún tipo de pretexto, sin ningún titubeo, sin regatearle al pueblo de Chihuahua su derecho a ser atendido, y mucho menos, su derecho a vivir.


El agua es vida, pero en este momento, la voluntad política también lo es.


Lic. en Administración. Diputado Local de PRI por el Distrito XXII