/ miércoles 2 de octubre de 2024

Fraseario / El derecho a envejecer con dignidad

Dice la ONU que el envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI.

Según datos de la ONU, en 2018 el número de personas mayores superó al de niños menores de cinco años por primera vez a nivel mundial, un hito histórico. Y, para el 2050, se prevé que la población mundial de personas mayores supere el número de jóvenes y duplique el número de niños menores de cinco años y casi equivalente al número de niños menores de 12 años.

Específicamente, las “Perspectivas de la Población Mundial 2022” indican que la proporción de personas de 65 años o mayores aumenta más rápido que la de los que tienen menos de esa edad, previendo que la población mundial mayor de 65 años aumente del 10% (2022) al 16% en 2050.

En el caso de México, según el Censo de Población y Vivienda 2020, en México existen más de 15 millones de personas mayores de 60 años; es decir, el 12% del total de la población. Y según las proyecciones del Conapo, ese porcentaje incrementará a 22% para el 2050, pasando de 15 a 33 millones de adultos mayores.

El asunto es que, a medida que la población envejece, la demanda de servicios integrales de atención especializada ha crecido sustancialmente, sobre todo para las personas mayores con enfermedades como la demencia, una de las principales causas de dependencia y discapacidad entre los mayores.

El problema es que, por ejemplo, en el caso de México, según el Consejo Mexicano de Geriatría, solamente hay 1,036 médicos certificados en geriatría; lo cual significa que a cada geriatra le correspondería atender a más de 15 mil pacientes. Eso, sin considerar que hay regiones del país que carecen por completo de médicos geriatras.

Por cosas y casos como ese es que la CIDH enfatiza que, ante ese cambio demográfico que engloba una amplia gama de necesidades de asistencia (tanto remunerada como no remunerada), es urgente que los estados se aseguren de que los sistemas nacionales de protección respondan a las necesidades de las personas mayores y garanticen sus derechos a la igualdad y no discriminación, independencia, autonomía, atención en salud y consentimiento informado, participación en la vida comunitaria, accesibilidad y movilidad personal, libertad de expresión, acceso a la información, alimentación, vivienda, agua y saneamiento, seguridad social, integridad física y no violencia, y acceso a la justicia.


En resumen, y en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, la CIDH urge a los estados a que adopten políticas públicas efectivas para enfrentar los desafíos y garantizar que las personas puedan vivir una vejez digna.

A modo de complemento y reflexión prospectiva, finalizo parafraseando lo dicho el escritor inglés Terry Pratchett: Los baby boomers y la generación X están envejeciendo y seguirán siendo mayores durante más tiempo, y se encontrarán en el campo de tiro de la demencia. ¿Cómo se las arreglará una sociedad, especialmente una sociedad que no puede confiar tan fácilmente en esas relaciones familiares estables que tradicionalmente constituían la columna vertebral de la atención?


Licenciada en Administración. Docente en Colegio Regional del Norte y Universidad La Salle.

laecita@gmail.com


Dice la ONU que el envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI.

Según datos de la ONU, en 2018 el número de personas mayores superó al de niños menores de cinco años por primera vez a nivel mundial, un hito histórico. Y, para el 2050, se prevé que la población mundial de personas mayores supere el número de jóvenes y duplique el número de niños menores de cinco años y casi equivalente al número de niños menores de 12 años.

Específicamente, las “Perspectivas de la Población Mundial 2022” indican que la proporción de personas de 65 años o mayores aumenta más rápido que la de los que tienen menos de esa edad, previendo que la población mundial mayor de 65 años aumente del 10% (2022) al 16% en 2050.

En el caso de México, según el Censo de Población y Vivienda 2020, en México existen más de 15 millones de personas mayores de 60 años; es decir, el 12% del total de la población. Y según las proyecciones del Conapo, ese porcentaje incrementará a 22% para el 2050, pasando de 15 a 33 millones de adultos mayores.

El asunto es que, a medida que la población envejece, la demanda de servicios integrales de atención especializada ha crecido sustancialmente, sobre todo para las personas mayores con enfermedades como la demencia, una de las principales causas de dependencia y discapacidad entre los mayores.

El problema es que, por ejemplo, en el caso de México, según el Consejo Mexicano de Geriatría, solamente hay 1,036 médicos certificados en geriatría; lo cual significa que a cada geriatra le correspondería atender a más de 15 mil pacientes. Eso, sin considerar que hay regiones del país que carecen por completo de médicos geriatras.

Por cosas y casos como ese es que la CIDH enfatiza que, ante ese cambio demográfico que engloba una amplia gama de necesidades de asistencia (tanto remunerada como no remunerada), es urgente que los estados se aseguren de que los sistemas nacionales de protección respondan a las necesidades de las personas mayores y garanticen sus derechos a la igualdad y no discriminación, independencia, autonomía, atención en salud y consentimiento informado, participación en la vida comunitaria, accesibilidad y movilidad personal, libertad de expresión, acceso a la información, alimentación, vivienda, agua y saneamiento, seguridad social, integridad física y no violencia, y acceso a la justicia.


En resumen, y en el marco del Día Internacional de las Personas de Edad, la CIDH urge a los estados a que adopten políticas públicas efectivas para enfrentar los desafíos y garantizar que las personas puedan vivir una vejez digna.

A modo de complemento y reflexión prospectiva, finalizo parafraseando lo dicho el escritor inglés Terry Pratchett: Los baby boomers y la generación X están envejeciendo y seguirán siendo mayores durante más tiempo, y se encontrarán en el campo de tiro de la demencia. ¿Cómo se las arreglará una sociedad, especialmente una sociedad que no puede confiar tan fácilmente en esas relaciones familiares estables que tradicionalmente constituían la columna vertebral de la atención?


Licenciada en Administración. Docente en Colegio Regional del Norte y Universidad La Salle.

laecita@gmail.com