Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, enfrentará numerosos desafíos al asumir la administración federal. El sistema de salud es una de las áreas más críticas, con una creciente demanda de servicios, acceso limitado a tratamientos de calidad y deficiencias en infraestructura. La nueva administración federal debe implementar políticas efectivas para abordar estos problemas y asegurar un sistema de salud más inclusivo y eficiente para todos los mexicanos.
En Chihuahua, el sector salud ha recibido una de las mayores inversiones a nivel nacional durante 2024, pero el gobierno federal ha dejado vacíos que han afectado la calidad y accesibilidad de los servicios médicos. La administración estatal, liderada por Maru Campos, ha trabajado para llenar estos vacíos y asegurar que los chihuahuenses reciban la atención que merecen. Es necesario que el nuevo gobierno de México recupere la relación con el gobierno estatal para maximizar los esfuerzos y mejorar los resultados de salud.
El enfoque debe estar en reforzar la infraestructura hospitalaria, garantizar el suministro adecuado de medicamentos y mejorar la capacitación del personal médico. También es crucial abordar las desigualdades en el acceso a la atención médica entre áreas urbanas y rurales. En otras áreas, la seguridad, la economía y la educación también presentan desafíos importantes. La nueva administración debe implementar estrategias efectivas para reducir la violencia y fomentar el crecimiento económico, asegurando un acceso equitativo a la educación de calidad.
El gobierno de Maru Campos ha demostrado que es posible avanzar en salud con esfuerzo y dedicación. Al dirigir importantes inversiones para mejorar la atención médica, Campos ha establecido un modelo que podría ser emulado a nivel federal, tal es el caso de MediChihuahua. Sin embargo, es fundamental dejar de lado los colores partidistas y trabajar en conjunto, priorizando el bienestar de los chihuahuenses sobre las diferencias políticas.
La construcción del Hospital General Regional del IMSS en Ciudad Juárez es un ejemplo de los desafíos que enfrentará la próxima administración federal. Anunciado como un logro significativo por Andrés Manuel López Obrador, el hospital aún está rodeado de incertidumbre respecto a su operatividad. A pesar de la promesa de que estaría listo para su inauguración el 9 de agosto de 2024, el hospital sigue incompleto, con trabajadores apresurados para terminar el proyecto. Desde el exterior se observan partes importantes de la obra, como banquetas y coberturas de infraestructura, aún sin terminar.
Esta situación destaca el fracaso de la administración de López Obrador en cumplir sus promesas de manera efectiva y a tiempo. La prisa por inaugurar el hospital antes del final de su mandato parece ser más un movimiento político que una preocupación genuina por el bienestar de los ciudadanos. La administración entrante deberá aprender de estos errores y asegurarse de que los proyectos futuros sean planificados y ejecutados con transparencia y responsabilidad.
En conclusión, la nueva administración tiene la oportunidad de marcar una diferencia real y positiva en la vida de los mexicanos. Al abordar los retos del sistema de salud y trabajar de la mano con gobiernos estatales como el de Chihuahua, se puede demostrar un liderazgo efectivo que priorice el bienestar de los ciudadanos sobre la política. Es crucial que se tomen medidas concretas para mejorar el sistema de salud y otras áreas críticas, asegurando un futuro más prometedor para México. Los chihuahuenses, y todos los mexicanos, esperan una administración que realmente se comprometa con su bienestar y desarrollo, dejando de lado la confrontación y la división entre los ciudadanos.
Lic. en Derecho, Coordinador del Grupo Parlamentario, Diputado del PAN por el Distrito Local XV
