El gran reto de transformar nuestro país pasa por la inclusión en varios temas, uno fundamental es la conectividad, lograr que las nuevas tecnologías lleguen a todos los rincones del país e ir eliminando las asimetrías persistentes; una cuestión en la que también pareciera que ubica a mexicanos de primera y de segunda.
Por esto, fundamental y de gran calado significa el proyecto presentado por el presidente de la república y por los dueños de las principales empresas proveedoras de tecnologías de comunicación, particularmente de internet, que busca lograr cobertura total. Ya han tenido avances significativos, como el hecho de que 68 mil comunidades que carecían de internet hoy lo tengan y se proyecte que el próximo año se sumarán 120 mil comunidades más.
Lo que para muchos significa algo normal, había sido inalcanzable o imposible para otros que enfrentan complicaciones para comunicarse con el mundo, particularmente con familiares, improbable tomar clases o pensar en algún servicio para millones de personas que parecen aisladas en un mundo global y moderno. El esfuerzo y la voluntad política de que esto se logre, debe ser considerado y reconocido como una política de Estado, calificado como programa prioritario para el gobierno, pues tiene como propósito eliminar o acotar la brecha de desigualdad y apostar por un desarrollo más homogéneo del país.
Hasta hace poco, muchas personas en la sierra de Chihuahua tenían que recorrer largos y sinuosos caminos para llegar a la cima de un cerro para hacer una llamada telefónica, impensable considerar al internet; hoy es una realidad que cambia vidas. Esta es una de las principales demandas de la población rural, pensando que sus hijos puedan acceder a la educación en línea arraigándoles también a su familia, logrando superar sus condiciones y obtener mayores elementos para una vida mejor; sin duda, fue durante años la gestión más socorrida por presidentes municipales ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, gestión que siempre recibió un “no” por respuesta.
Es destacable que las concesiones que el gobierno ha entregado a particulares tengan también una responsabilidad social o de reciprocidad, que acudan al llamado del presidente de la república a concertar el sí que tantos años lleva esperando la población; no desconocemos que es muy complejo técnicamente aprovechar e instalar infraestructura, la propia red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad, pero eso hace más encomiable la coordinación que se ha alcanzado. Cabe destacar la gratuidad del servicio para comunidades marginadas en espacios educativos, de salud, centros comunitarios y áreas comunes, como parques, lo que puede significar obtener atención médica o clases en línea, sólo por citar dos ejemplos.
Así, el gobierno está invirtiendo bastantes recursos para avanzar en este tema aspiracional de integrar a la población más vulnerable, es un enorme reto que vale la pena afrontar, complejo si, necesario más; como dice el clásico: si las cosas que valen la pena fueran fácil de realizarse cualquiera las haría, en el particular debemos reconocer que el gobierno está enfrentando el reto que significa alcanzar que todos tengamos internet.