Debemos decir que la realidad es que el jolgorio post electoral no ha llegado a su fin.
Por un lado, el de los vencedores a nivel federal, pareciera que todavía no amanecen de la borrachera en la que se han enfrascado después del triunfo electoral. Una borrachera ideológica y de poder. Hace apenas unos días pudimos observar como bajaron a la “brava” a Gerardo Fernández Noroña de lo que él ha comentado le tocaba la coordinación del senado de la república por Morena. Este era un acuerdo al que habían llegado de forma pública entre el presidente AMLO y las “fichas” que estaban en busca de la silla de la presidencia de la república. Fernández Noroña ha hecho público su reclamo hacia la 4T a su vez que también hace patente su disciplina para alinearse de forma irrestricta con el régimen. Algo debe saber de lo que les pasa a los que le juegan las contras al oficialismo de la 4T. A esto debemos sumarle que prácticamente los nombramientos que se han dado para el futuro gabinete de Claudia Sheimbaum son gente cercana a AMLO, por lo que será interesante cómo se da esta transición de poder hacia el 1 de octubre que es cuando deberá asumir Claudia, quizás esto solo en el papel, pero en la práctica siga AMLO, ya veremos si pinta su raya Claudia (no lo creo).
Por el lado de la oposición el PRI parece cada vez más empeñado en asistir a su propio funeral. Hace apenas una semana celebraron su asamblea nacional donde modificaron estatutos para que su dirigente nacional, Alito Moreno, se pueda perpetuar hasta por ocho años más, a este ritmo la duda seria si el otrora partidazo permanecerá vivo durante ese tiempo.
Por el lado del PAN el proceso para la renovación de la dirigencia nacional parece estar empantanado. Por un lado, el grupo de Marko Cortés actual dirigente nacional con su alfil Jorge Romero a la cabeza, sin embargo, plantando batalla Damián Zepeda y por otro lado Adriana Dávila. Habrá que ver como juegan en este sentido los gobernadores que quedan del PAN en el país que seguramente tendrán un peso importante en este proceso.
En el ámbito local ya hay una calentura intensa en el ambiente para ocupar las candidaturas hacia 2027, sobre todo para la gubernatura tanto por el lado de Morena como del PAN. Para la presidencia municipal de Chihuahua también han comenzado varios a destaparse. Deberían recordar los viejos dichos como el de “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Al tiempo.
Armando Garay es licenciado en Finanzas, maestro en Mercadotecnia por la Universidad Autónoma de Chihuahua y Master en Programación Neurolingüística por el Instituto Mexicano de PNL y el San Jose Institute of PNL de California USA. Militante del PAN desde hace 20 años. Formado en la iniciativa privada, ha colaborado con empresas multinacionales. A la par he participado en política. Armando también colabora como editorialista con diversos medios de comunicación.
Maestro en mercadotecnia. Consultor de organizaciones.
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