La canasta básica y la inflación han sido preocupación de los presidentes de México, pero las políticas públicas que se implementan nunca son evaluadas o replanteadas; todo termina en buenas intenciones, firmas de convenios y cifras maquilladas. Esta administración no es la excepción. La presidenta de México, a través de su cuenta de X, informó que había firmado el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) 2024-2025.
Este paquete se firmó con la presencia y “colaboración” de empresas productoras y comercializadoras de los 24 productos de la canasta básica. El compromiso fue fijar el precio máximo en 910 pesos. ¡Sí! Como lo lee, se supone que esos 24 productos no pasarían de 910 pesos, señaló Claudia Sheinbaum en la Mañanera del 12 de noviembre.
¿Cuáles eran las empresas? Forbes México detalló que se trataba de Walmart de México, Chedraui, La Comer o Soriana. Así que no se supo exactamente cuáles empresas firmaron este bonito acuerdo de buenas intenciones. A la fecha tampoco se sabe cuáles son específicamente esos 24 productos ni en qué cantidades.
Revisando la página de la Secretaría de Economía, de la Procuraduría Federal del Consumidor y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), encontré cuáles son los 24 productos considerados como canasta básica y sus cantidades: Aceite vegetal (946 ml), arroz (1 kg), atún (2 latas de 140 g), azúcar (1 kg), carne de res (1 kg), cebolla blanca (1 kg), chile jalapeño (1 kg), chuleta de puerco (1 kg), frijol (900 g), huevo blanco (18 piezas), jabón de tocador (1 pieza), jitomate saladet (1 kg), leche de vaca (5 litros), limón (1 kg), manzana (1 kg), piña (1 kg), pan blanco de caja (1 paquete de 680 g), papa blanca (1 kg), papel higiénico (4 piezas), pasta para sopa (1 paquete de 220 g), Pollo (1 kg), sardina en lata (1 lata de 425 g), tortilla de maíz (4 kg) y zanahoria (1 kg). En resumen, 22 productos y 2 artículos de primera necesidad.
Haciendo un análisis de costos de estos 24 productos, considerando las marcas más económicas y en las cadenas comerciales que se dice firmaron el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (es decir, Walmart de México, Chedraui y Soriana), encontré que la canasta básica ronda entre los 1,800 y 2,200 pesos, el doble del costo que establece el famoso paquete. ¡Que alguien le avise a la presidenta, por favor! Por si fuera poco, este análisis no incluye detergentes para limpieza ni artículos de aseo personal, del limón y el aguacate, ya ni hablamos.
La inflación no se frena con buenas intenciones, tampoco se controla la canasta básica firmando convenios y mucho menos por solo desearlo y escribirlo en una red social. El Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicaron en sus estadísticas que, en el mes de octubre, la inflación saltó al 4.76% y el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó en 1.55% respecto al mes anterior. El INPC toma en cuenta el costo de 299 bienes y servicios que se encuentran en la canasta básica, calculando los precios de un mes determinado en comparación con los del mes anterior y del año anterior. Los resultados se publican los días 10 y 25 de cada mes en el Diario Oficial de la Federación y en la página del INEGI; la estadística no tiene falla, lo que sí tienen fallas son las políticas públicas de la presidencia de la república.
La inflación en México es un fenómeno complejo que puede ser impulsado por una gran variedad de factores: demanda y oferta, costos de producción, tipos de cambio, políticas fiscales, emisión de circulante, espiral de precios-salarios y hasta por los cambios climáticos. Así que este tipo de estrategias vacías, ordinarias y groseras de dar atole con el dedo y querer cambiar las cosas con una publicación en redes sociales o una rueda de prensa, no se ven reflejadas en los bolsillos cada vez más vacíos de los mexicanos.