/ domingo 8 de septiembre de 2024

La capacidad del Magisterio para adaptarse a situaciones adversas

Históricamente, hemos sido testigos de múltiples cambios generacionales que traen consigo nuevas formas y estilos de vida, lo que ha implicado una mayor exigencia de adaptabilidad para nuestra sociedad, no podemos negar que la evolución es constante y que como seres que cohabitamos en un espacio no podemos ser ajenos a transitar con los tiempos.

Actualmente, estamos a ser sujetos a un cambio en materia política, económica y social, nuevamente debemos atender el llamado para actuar en pro de un desarrollo integral de nuestra comunidad.

Por esta razón y bajo este contexto, debemos reconocer y valorar el papel histórico que las maestras y maestros, así como cada actor que convergen en la tarea diaria de las escuelas han desempeñado a lo largo de la historia, pue sin importar los tiempos y su transición, el magisterio ha sido, es y seguirá siendo un pilar para contribuir al desarrollo y a la gobernabilidad social de los pueblos.

El desempeño de los docentes va mucho más allá de la actividad escolar, va mucho más allá de la aplicación de los Planes y Programas de Estudios, su desempeño, está profundamente ligado a brindar un acompañamiento a cada uno de sus estudiantes y sus familias para la consecución del mejor entorno posible para el crecimiento y desarrollo de los estudiantes, con esto, no podemos negar la positiva influencia de las maestras y maestros.

La vocación de los profesionales de la educación está llena de un espíritu humano el cual es un factor que contribuye a la resiliencia de las personas, estos profesionales, son gestores naturales para el bien de sus alumnos y padres de familia, esto, trae consigo una generación de ambientes de aprendizaje que parten desde las necesidades latentes de la comunidad escolar en la búsqueda de un bienestar individual y colectivo de las personas.

La labor de los principales actores educativos es un icono mundial, es una muestra de gallardía y oficio político, hoy como siempre, en un nuevo ciclo escolar el personal de las escuelas se encuentra listo y dispuesto para ser parte y partícipe de la superación y aspiración de cada niña, niño, adolescentes y jóvenes.


Prof. Eduardo Antonio Zendejas

Secretario General de la Sección 8 del SNTE

eduardozendejassnte8@gmail.com


Históricamente, hemos sido testigos de múltiples cambios generacionales que traen consigo nuevas formas y estilos de vida, lo que ha implicado una mayor exigencia de adaptabilidad para nuestra sociedad, no podemos negar que la evolución es constante y que como seres que cohabitamos en un espacio no podemos ser ajenos a transitar con los tiempos.

Actualmente, estamos a ser sujetos a un cambio en materia política, económica y social, nuevamente debemos atender el llamado para actuar en pro de un desarrollo integral de nuestra comunidad.

Por esta razón y bajo este contexto, debemos reconocer y valorar el papel histórico que las maestras y maestros, así como cada actor que convergen en la tarea diaria de las escuelas han desempeñado a lo largo de la historia, pue sin importar los tiempos y su transición, el magisterio ha sido, es y seguirá siendo un pilar para contribuir al desarrollo y a la gobernabilidad social de los pueblos.

El desempeño de los docentes va mucho más allá de la actividad escolar, va mucho más allá de la aplicación de los Planes y Programas de Estudios, su desempeño, está profundamente ligado a brindar un acompañamiento a cada uno de sus estudiantes y sus familias para la consecución del mejor entorno posible para el crecimiento y desarrollo de los estudiantes, con esto, no podemos negar la positiva influencia de las maestras y maestros.

La vocación de los profesionales de la educación está llena de un espíritu humano el cual es un factor que contribuye a la resiliencia de las personas, estos profesionales, son gestores naturales para el bien de sus alumnos y padres de familia, esto, trae consigo una generación de ambientes de aprendizaje que parten desde las necesidades latentes de la comunidad escolar en la búsqueda de un bienestar individual y colectivo de las personas.

La labor de los principales actores educativos es un icono mundial, es una muestra de gallardía y oficio político, hoy como siempre, en un nuevo ciclo escolar el personal de las escuelas se encuentra listo y dispuesto para ser parte y partícipe de la superación y aspiración de cada niña, niño, adolescentes y jóvenes.


Prof. Eduardo Antonio Zendejas

Secretario General de la Sección 8 del SNTE

eduardozendejassnte8@gmail.com