La columna 

• Vientos independentistas en el país: ante el totalitarismo de AMLO y Sheinbaum.

En nuestro país comienzan a ventilarse con insistencia propuestas para la escisión de algunos estados respecto al pacto fiscal federal. Situación que se deriva de la profunda inconformidad y riesgo generados por la añeja inequidad en la distribución fiscal, así como por las decisiones tomadas por los gobiernos del anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, y de la actual mandataria, Claudia Sheinbaum. Grave es el riesgo en que han involucrado a México, pues las lesivas reformas constitucionales que han promovido restringen y lesionan en modo serio las libertades cívico-políticas y los derechos humanos de los mexicanos, eliminando además los contrapesos constitucionales que permitían balancear el poder para evitar el exceso en el ejercicio del mismo por parte del Poder Ejecutivo. Estos equilibrios hoy ya no existen, pues la reforma al Poder Judicial eliminó su autonomía e imparcialidad al politizarlo y convertirlo en un brazo administrativo del Ejecutivo. También el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) fue extinguido, en perjuicio del derecho humano de acceso a la información pública, que nos asiste a todos.

Aunados a los dañinos retrocesos cívicos, políticos y democráticos que estamos sufriendo a raíz del régimen dictatorial y totalitario que se está apoderando de México, se empiezan a ver también las consecuencias nocivas que en el terreno económico provocan estas perversas modificaciones constitucionales. En círculos económicos internacionales hay gran preocupación por el desmantelamiento de la constitucionalidad y el Estado de derecho, así como por la desaparición de las condiciones propicias para la inversión privada, que han causado a México las perjudiciales decisiones de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum y los miembros de la élite oligárquica de Morena, que se ha apoderado del país.

Así, bajo este ambiente de malestar, derivado de la grave amenaza a la estabilidad jurídica y económica de México, cada vez cobran mayor ímpetu algunas iniciativas que pretenden escindir del pacto fiscal de la Federación a algunos estados del país. En Jalisco, el gobernador saliente, Enrique Alfaro, del partido Movimiento Ciudadano, presentó ante el Congreso una iniciativa en ese sentido. A su vez, en Chihuahua, el diputado Francisco Sánchez, del mismo partido, impulsa una intensa campaña de recolección de firmas, para formalizar un proceso que permita analizar la soberanía de Chihuahua y su eventual independización del pacto federal.

La actual normatividad constitucional y las condiciones políticas imperantes dificultan la independización (escisión) -que bulle en el ánimo democrático de varios estados del centro y norte del país-, sin embargo, tal propuesta es, al menos en teoría, una magnífica solución frente al régimen de dictadura y descomposición sociopolítica y económica que se ha comenzado a enquistar en México. Al respecto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, en Chihuahua, Federico Baeza, opinó que salir del pacto fiscal con la Federación sería como darse un “balazo en el pie”, pues los tratados comerciales de libre comercio están signados con México. A su vez, el Secretario General del Gobierno del Estado de Chihuahua, Santiago de la Peña, fue cauto al expresar que por el momento Chihuahua no contempla separarse del pacto fiscal: “...vamos a ver cómo evoluciona el tema de Jalisco y ya veremos qué pasará más adelante”, dijo.

carloshjaramillovela@yahoo.com

Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.