Por: Francisco Javier Pizarro Chávez
La geopolítica es un eje fundamental desde los inicios del neoliberalismo, en torno a la política exterior y relaciones internacionales, a través de fuentes geográficas del poder hegemónico, esto es, tener el conocimiento integral del sistema de las naciones y guiar la política, tanto la nacional e internacional para el beneficio de las “inversiones extranjeras”.
La década de los noventa el neoliberalismo fue una relativa expansión de las naciones –entre ellas México--. En cambio, en el periodo de la década del 2000 al 2018, se generó un creciente porcentaje de conflictos y deterioro de las naciones en varios continentes, entre ellos el nuestro.
No obstante, el neoliberalismo reaccionó en contra de la intervención del Estado, que es una garantía del contexto social del bienestar del pueblo. Para los neoliberales, la gobernabilidad del Estado debe cumplir únicamente sus funciones y no intervenir en el funcionamiento de la economía para evitar sus regulaciones e impuestos y desde luego, el sistema financiero que es la “joya” de su sistema.
Lo que le interesa, es “consolidar y favorecer la privatización de las empresas y trasnacionales, reducir el gasto social del Estado y propiciar la libre competencia de las grandes corporaciones”.
En concreto: los neoliberales consideran que la economía privada es el “principal motor del desarrollo” de una nación subordinada, no del bienestar social sino del mercado y del libre comercio, lo cual es una falacia.
La política económica del neoliberalismo en todo país se fundamenta en la desregularización de la producción económica y financiera de todo Estado, pero eso sí, la liberación de flujos externos de las mercancías costosas y el capital y, desde luego, el sistema financiero por los intereses del capital.
A partir del triunfo de la elección presidencial del titular del Movimiento de Regeneración Nacional, durante este sexenio, la geopolítica del sistema neoliberal entró en crisis, a partir de la 4ta Transformación impulsada por el mandatario Andrés López Obrador, la cual, dijo, está poniendo al descubierto la gran “farsa neoliberal” y “creando el cambio de la mentalidad del pueblo”.
El neoliberalismo se basa en el libre comercio, la reducción del presupuesto gubernamental, y privatización del gasto público de los grandes magnates, ah, pero eso sí, desdeña las políticas sociales promovidas por el Estado al pueblo y empresas paraestatales e infraestructura oficial.
En el ámbito político y social, los líderes de los partidos de la derecha en crisis, difunden, sin fundamento alguno, que “el sector privado es más eficiente”, texto que ex presidentes fundadores del neoliberalismo como Donald Trump (EU), Margaret Tacher (Reino Unido de Inglaterra) e incluso, Augusto Pinochet, (dictador de Chile), quienes fueron los primeros en implementar las políticas neoliberales de la hegemonía del poder de la geopolítica referida.
El objetivo principal de la geopolítica para el neoliberalismo es contar con el conocimiento integral de todos los gobiernos de los países que dominan “por las buenas” (inversiones financieras) y “por las malas” (la violencia extrema).
En todo el planeta se ha creado una época desafiante con “el desarrollo espeluznante de las empresas trasnacionales”, las cuales son dos tercios del comercio mundial y de los recursos naturales de los países carentes de su soberanía nacional, como promovió el presidente de México Enrique Peña Nieto y partidos de la derecha que fundaron con los poderes hegemónicos referidos, el “Pacto por México” que puso en crisis a nuestro país, mediante las reformas fiscales conservadoras, que impulsaron, el gran capital y la concentración de la riqueza de los magnates.
Es por ello que la formación y desarrollo de la 4ta Transformación impulsada al pueblo por el presidente de la república, es para los neoliberales, una tragedia. Se oponen con el apoyo de los legisladores del PAN, PRI y PRD, en contra de las reformas constitucionales energéticas, los hidrocarburos, el litio, minería, etc.
En respuesta a esas manipulaciones geopolíticas referidas, el presidente de la república ha propuesto hacer frente a la falaz “democracia representativa” que aduce y promueve el INE, los partidos de la derecha y las élites neoliberales, en torno al “Plan B” de la carta magna, de la “democracia participativa”.
Tiene toda la razón. Como bien lo expone Noam Chomsky, “La idea básica que atraviesa la historia moderna y el liberalismo moderno (neoliberalismo) debe ser marginado. El público en general es visto no más que como exclusivos ignorantes que interfieren, como ganado desorientado”.
Veremos y diremos si el pueblo apoya la 4t y desdeña a la geopolítica neoliberal referida. Y es que como bien lo expuso el dramaturgo Goethe, “Los sabios y los tontos son igualmente inofensivos; los que más son de temer son los sabios a media y los medio-tontos”. “Si cada uno limpia su vereda, la calle estará limpia”. “Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil”. “Donde se pierde el interés, también se pierde la memoria” “Lo peor que puede ocurrirle al hombre es llegar a pensar mal de sí mismo”.
