“Los hombres no son nada, los principios lo son todo”. Benito Juárez García.
El pueblo de Chihuahua y de México siempre hemos querido libertades e igualdad, somos agradecidos con los hombres y las mujeres que defienden nuestras causas.
El día de hoy quiero compartirles unas anécdotas que dan vigencia a lo antes dicho durante la época de la República.
El Lic. Benito Juárez García, es el primer gran reformador social de nuestro continente, el prócer más genuino de la democracia e hijo predilecto del pueblo mexicano e instauro el Gobierno de la República en Chihuahua.
Las tierras desérticas han ofrecido calma para tomar decisiones importantes de la vida de México. Los franceses y el Imperio de Maximiliano obligaron al presidente Benito Juárez a irse al norte en busca de la salvación a la causa liberal.
El presidente Juárez al llegar al Municipio de Rosales en la casa donde se hospedaba llegó un hombre ciego de nacimiento y le dijo: “Sr. presidente es usted tan grande que hasta los ciegos lo podemos ver y vengo a obsequiarle con mucho amor lo único que puedo y que me es posible” y tocó su tambor y toda una diana, que el presidente republicano escuchó emocionado.
En la misma población sucedió otro hecho que los habitantes de Chihuahua hemos conservado en las páginas de su historia regional: El presidente Juárez, salió a caminar por las calles del poblado y en un pequeño jardín fue rodeado por las gentes del pueblo y por un conjunto musical improvisándole la fiesta y el baile. El conjunto musical que era muy querido en la población tocó en un segundo lugar una famosa polka que se llama “la escobita” la cual gusto grandemente al presidente de México.
El 22 de marzo de 1865, durante un baile que le fue ofrecido al Lic. Benito Juárez, estuvo invitado por las gentes que le rodeaban para que el pidiera la primera pieza musical y queriendo escuchar de nuevo la que había escuchado en segundo lugar en la población de Rosales, y ante el olvido del nombre original pidió que aquel singular conjunto tocara la Segunda que había escuchado en la población de Rosales.
A partir de ese momento la famosa polka “La escobita” bautizada por el presidente de la República con otro nombre quedó para siempre en Chihuahua con la denominación “La segunda de Rosales”.
Al llegar a Chihuahua capital los capitalinos lo esperaban con gran alegría e intentaron quitar los caballos de su carruaje para ser ellos quienes lo jalarán a lo cual Benito Juárez no lo permitió.
Admiro al presidente Lic. Benito Pablo Juárez García, él hizo de Chihuahua la capital del país, el desierto abrazó a la patria.
Los chihuahuenses tenían fe en él y él tuvo fe en Chihuahua.
¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!
Maestra en Derechos Humanos. Servidora Pública en la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado.
heidy_universidad@hotmail.com
