Por: Luis Alberto Fierro Ramírez
La Universidad Autónoma de Chihuahua está arraigada en la sociedad chihuahuense, además de su calidad educativa, por su estrecho vínculo con las causas más nobles, desde la fundación hasta nuestros días hemos tenido universitarias y universitarios con un alto grado de sensibilidad y compromiso.
La crisis Covid no ha sido la excepción. Ante lo complejo y masivo de dar atención a las personas enfermas, pero además de cubrir la más grande campaña de vacunación de los últimos tiempos, todo esto hecho contrarreloj, hemos asumido el reto y más aún lo hemos superado, esto uniendo esfuerzo con los tres órdenes de gobierno y sociedad.
Han sido centenares de miles las personas vacunadas en Chihuahua. Eso ha significado un esfuerzo logístico enorme, que sólo es comprensible por el trabajo colectivo que va desde el diseño hasta la implementación de todo el proceso de vacunación, para procurar que las personas que acudan salgan en el menor tiempo posible y con una calidad de trato humano.
Quiero en este espacio editorial reconocer a las más de 800 personas que han ejercido el voluntariado, provenientes de toda la Universidad. Somos la institución pública en el estado que más sedes tiene. En la estrategia nacional de vacunación hemos participado en Chihuahua, Juárez, Cuauhtémoc, Camargo, Delicias, Aquiles Serdán, Parral, entre otros.
En fechas recientes recibimos el reconocimiento de Aptiv Latinoamérica, que está conformado por 33 compañías del sector maquilador, donde expresan la calidez y eficiencia con que se ha realizado el trabajo.
A las mujeres y hombres de buena voluntad, conocimiento y amor al prójimo que han formado este voluntariado, no tengo sino palabras de gratitud y reconocimiento, con su quehacer ponen en la práctica el verdadero sentir universitario y lo más importante, son fuente de inspiración para las generaciones venideras, por ello desde aquí mi más alto aprecio, que se vuelve extensivo de parte de la sociedad.
Se han tenido avances importantes en la cantidad de personas vacunadas, pero eso no significa de ninguna manera “echar las campanas al vuelo”, el riesgo del Covid sigue presente, esta tercera ola repunta el alza de contagios, aunque por fortuna el porcentaje de fallecimientos ha disminuido.
Toca no confiarse, seguir con las medidas dictadas por el sector salud, evitar salir, no tener reuniones saturadas y en espacios cerrados, llevar una buena alimentación y estar al pendiente de los síntomas. La batalla contra el Covid continúa, pero juntos lo vamos a derrotar.