El suicidio es una crisis de salud pública que ha marcado profundamente a las familias de Chihuahua. Las cifras son desgarradoras: en los últimos diez años, nuestro estado pasó de tener una tasa de suicidio de 8.52 por cada 100,000 habitantes en 2012, a alcanzar los 15.2 en 2021, posicionándonos como el estado con la tasa más alta del país. Esta tragedia no solo son números; es el reflejo de un dolor profundo y de la necesidad de respuestas urgentes para proteger la vida y el bienestar de nuestros ciudadanos.
Ante esta realidad, presenté una iniciativa de ley enfocada en la prevención y posvención del suicidio. Esta propuesta nace de la convicción de que el Estado tiene la responsabilidad de cuidar a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y de abordar con empatía y responsabilidad la salud mental de nuestra población. Además, esta iniciativa ha sido impulsada con el apoyo invaluable de aliados como el Distrito 4110 de Rotary International, por Antonio Muñoz, representante de Rotary Camargo, el Club Rotario Satélite de Campestre Aguascalientes Pro Salud Mental y por el psicólogo especialista Nefi Jaacob Campos de la Organización Uno S.O.S. (Unión Nacional de las Organizaciones de la sociedad civil para prevenir el suicidio). Su presencia y respaldo nos recordó que prevenir el suicidio es una tarea que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad.
La propuesta de ley no solo busca reducir las cifras de suicidio, sino también cambiar el enfoque con el que abordamos la salud mental en nuestro estado. Necesitamos un enfoque integral que abarque desde la identificación temprana de personas en riesgo, hasta la educación y concientización sobre la importancia del bienestar mental. La prevención del suicidio no debe limitarse a acciones aisladas; requiere de políticas que fortalezcan la contención, el seguimiento y el acceso a atención especializada para las personas en situaciones de riesgo.
En Chihuahua, muchas familias han sido tocadas por la pérdida de un ser querido que, quizás, en un momento de desesperación, no encontró el apoyo necesario. Este proyecto de ley busca construir un entorno donde esas familias, esos amigos y esa comunidad sientan que no están solos. Con el compromiso de todos –gobierno, instituciones, organizaciones civiles y sociedad– podemos hacer una diferencia, construyendo un sistema que brinde atención, acompañamiento y, sobre todo, esperanza.
No podemos revertir el dolor de las familias que han perdido a alguien, pero sí podemos trabajar para evitar que otras vivan el mismo sufrimiento. Hoy, más que nunca, Chihuahua necesita una ley que reconozca el valor de la vida y el derecho de todos a recibir apoyo en los momentos más difíciles. Este es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad como sociedad.
Licenciada en Administración Industrial. Diputada Local por Morena
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