/ viernes 5 de julio de 2024

Las finanzas de nuestro México

Un tema por demás especializado, algo que no se entiende con sencillez, difícil de explicar, en alguna ocasión me comentaron, que es como la música, en un idioma diferente y se tiene que estudiar para entenderlo.

Lo que si podemos ver es que manejar las finanzas de un país, no es cosa sencilla, en medio están muchos factores y situaciones que salen de las manos de quien las maneja, es por eso que se tiene que tener el conocimiento y la habilidad para cambiar de plan en el momento en que las cosas cambien.

Pondré el ejemplo que seguro todos podemos entender, la pandemia del COVID 19, vino a modificar casi tres años de nuestra vida, así también modificó las finanzas y planes de nuestro país, me parecía imposible que una actividad industrial, o actividad escolar se detuviera una semana, pero se detuvo más de dos años, y aquí seguimos, somos sobrevivientes a esa gran tragedia, se llevó la vida de muchos seres queridos, vivimos en un grado de estrés tremendo, los jóvenes con toda su energía y ganas de vivir, estaban encerrados en casa, el enojo y la ansiedad se potenciaron, fueron momentos complicados en todas las casas, se modificaron los hábitos, se modificó la forma de ver la vida, se modificaron las finanzas y nuestras formas de trabajo.

Las finanzas de muchas personas y empresas cambiaron de manera drástica y en algunos casos dramática. Nos dimos cuenta que podíamos estudiar y trabajar desde casa en todo el mundo, una realidad que cambio la percepción y lo reitero los hábitos de convivencia.

El país cambió, la educación cambió, nuestros hijos y nuestras familias cambiaron.

En este momento de transición, es claro ver que las finanzas de nuestro país se vieron gravemente afectadas, la producción no era la misma, salvo la actividad primaria, que no cesó, siguieron siendo eficientes y aún que la frontera se cerró, la producción siguió su cause. Pero el gobierno modificó este sexenio los apoyos y al campo. Una de las grandes actividades productivas no se impulsó, aun así, no dejaron de producir.

La deuda de México creció de manera importante, en este año estamos trabajando con números rojos, un déficit del 5%, una deuda de dos billones de pesos, no podemos menospreciar esa gran deuda, porque no se queda dentro de las puertas de palacio nacional, esa deuda se transforma en pagos, y para poder pagar se necesitan recursos, y este país, este año, también se estima que el próximo se siga navegando en el déficit, y lo peor es que el próximo año con un déficit mayor.

Nuevo gobierno arrastrando deudas, arrastrando déficit, traduciendo esto, estamos gastando más de lo que recaudamos, así es que para poder avanzar, tendrán que suceder dos cosas, una, gastar menos, esto nos lleva a menos capacidad de inversión, menos educación, menos salud, menos obras de infraestructura, o la otra, recaudar más, ¿cómo se puede recaudar más?, haciendo una reforma fiscal, para que todos paguemos más impuestos; a esto quería llegar, la deuda la pagamos todos, la deuda no es solo del gobierno, la deuda es de los mexicanos y la tenemos que pagar todos, con más impuestos o sacrificando los beneficios que tendríamos en un país libre de deuda.

Es por eso que cada vez que veamos y escuchemos que nuestro país va a gastar, pensemos … ¿de donde saldrá el recurso?, ¿quién y cómo lo vamos a pagar?

Si, acertó usted amable lector, los programas sociales los pagamos, usted y yo, y todos los mexicanos, quizá los que los reciben ni siquiera reciben los que les cuesta.


Un tema por demás especializado, algo que no se entiende con sencillez, difícil de explicar, en alguna ocasión me comentaron, que es como la música, en un idioma diferente y se tiene que estudiar para entenderlo.

Lo que si podemos ver es que manejar las finanzas de un país, no es cosa sencilla, en medio están muchos factores y situaciones que salen de las manos de quien las maneja, es por eso que se tiene que tener el conocimiento y la habilidad para cambiar de plan en el momento en que las cosas cambien.

Pondré el ejemplo que seguro todos podemos entender, la pandemia del COVID 19, vino a modificar casi tres años de nuestra vida, así también modificó las finanzas y planes de nuestro país, me parecía imposible que una actividad industrial, o actividad escolar se detuviera una semana, pero se detuvo más de dos años, y aquí seguimos, somos sobrevivientes a esa gran tragedia, se llevó la vida de muchos seres queridos, vivimos en un grado de estrés tremendo, los jóvenes con toda su energía y ganas de vivir, estaban encerrados en casa, el enojo y la ansiedad se potenciaron, fueron momentos complicados en todas las casas, se modificaron los hábitos, se modificó la forma de ver la vida, se modificaron las finanzas y nuestras formas de trabajo.

Las finanzas de muchas personas y empresas cambiaron de manera drástica y en algunos casos dramática. Nos dimos cuenta que podíamos estudiar y trabajar desde casa en todo el mundo, una realidad que cambio la percepción y lo reitero los hábitos de convivencia.

El país cambió, la educación cambió, nuestros hijos y nuestras familias cambiaron.

En este momento de transición, es claro ver que las finanzas de nuestro país se vieron gravemente afectadas, la producción no era la misma, salvo la actividad primaria, que no cesó, siguieron siendo eficientes y aún que la frontera se cerró, la producción siguió su cause. Pero el gobierno modificó este sexenio los apoyos y al campo. Una de las grandes actividades productivas no se impulsó, aun así, no dejaron de producir.

La deuda de México creció de manera importante, en este año estamos trabajando con números rojos, un déficit del 5%, una deuda de dos billones de pesos, no podemos menospreciar esa gran deuda, porque no se queda dentro de las puertas de palacio nacional, esa deuda se transforma en pagos, y para poder pagar se necesitan recursos, y este país, este año, también se estima que el próximo se siga navegando en el déficit, y lo peor es que el próximo año con un déficit mayor.

Nuevo gobierno arrastrando deudas, arrastrando déficit, traduciendo esto, estamos gastando más de lo que recaudamos, así es que para poder avanzar, tendrán que suceder dos cosas, una, gastar menos, esto nos lleva a menos capacidad de inversión, menos educación, menos salud, menos obras de infraestructura, o la otra, recaudar más, ¿cómo se puede recaudar más?, haciendo una reforma fiscal, para que todos paguemos más impuestos; a esto quería llegar, la deuda la pagamos todos, la deuda no es solo del gobierno, la deuda es de los mexicanos y la tenemos que pagar todos, con más impuestos o sacrificando los beneficios que tendríamos en un país libre de deuda.

Es por eso que cada vez que veamos y escuchemos que nuestro país va a gastar, pensemos … ¿de donde saldrá el recurso?, ¿quién y cómo lo vamos a pagar?

Si, acertó usted amable lector, los programas sociales los pagamos, usted y yo, y todos los mexicanos, quizá los que los reciben ni siquiera reciben los que les cuesta.