Javier Félix Muñoz
En defensa del federalismo contra el centralismo.
Lo que es bueno para Tabasco, es bueno para Chihuahua, en el estado no tenemos explotación petrolera, pero sí tenemos explotación minera, ambas producciones tienen el común denominador de ser 1. Recursos no renovables, es decir, la naturaleza los crea en millones de años, y con cada extracción las reservas se acercan a cero, 2. Su propiedad es originalmente la nación y pueden ser concesionados.
Las consecuencias prácticas de esta extracción son, que las futuras generaciones no tendrán el beneficio de estos recursos naturales, no renovables propiedad de la nación.
En el año 2015 fue publicado el libro “El poder en el trópico”, de Andrés Manuel López Obrador, el capítulo 10, que es el último, se titula: “Cómo reconstruir el paraíso”.
Menciona como inconcebible que constitucionalmente se defina en teoría un gobierno federal, pero en la práctica tenemos un gobierno centralista. Obviamente se refiere Andrés Manuel a los gobiernos anteriores al suyo.
Para ejemplificar las consecuencias del centralismo político, en la economía del estado de Tabasco, nos dice Andrés Manuel que en su estado natal, Pemex ha extraído en promedio 600 mil barriles de petróleo diarios, con un valor aproximado de 300 mil millones de dólares en los últimos cuarenta años.
En la página 775, afirma Andrés Manuel que el gobierno de Tabasco debe exigir una modificación de las fórmulas de reparto del presupuesto nacional, por la explotación de hidrocarburos en territorios de ese estado, o de lo contrario, optar por reasumir su soberanía, salirse del pacto de coordinación fiscal, y cobrar a las empresas petroleras las contribuciones necesarias.
Propone AMLO que Tabasco debe recibir de la Federación: “De manera adicional a las transferencias actuales, el pago de cinco dólares por barril extraído en tierra o en el litoral del estado. Y no se debe actuar con timidez: si el gobierno central se opone a esta contribución, de inmediato deberá legislarse sobre la materia, en el congreso local”.
Con cifras oficiales del Servicio Geológico Mexicano: Anuario Estadístico de la Minería Mexicana edición 2017, el valor de la producción minera en el estado de Chihuahua durante el periodo enero a diciembre del 2016 fue de 33 mil millones de pesos, aproximadamente la mitad del total del presupuesto anual estatal.
Como ejemplos del saqueo minero en nuestro estado, tuvimos en el año 2017 una producción de 15 mil kilos de oro, y 15 mil kilos de plata, extraídos de nuestro estado para nunca más volver.
En el año 2015, el precio de barril de petróleo mexicano fue de 40 dólares, si Andrés Manuel propone el pago a Tabasco de 5 dólares por barril de petróleo extraído en esa entidad, equivale aproximadamente un 10% del valor del petróleo. Con esta lógica, a la producción anual minera en Chihuahua, con un valor de 33 mil millones de pesos, debería corresponder 3,300 millones de pesos anuales de transferencias federales al estado, adicionales a las actuales.
Cita Andrés Manuel el Art. 73 constitucional fracción X, en el cual se establece que el congreso federal tiene la facultad exclusiva para legislar sobre impuestos o derechos en materia energética, menciona también que el Art. 124 constitucional establece que las facultades que no están expresamente concedidas a la Federación, están reservadas a los estados. Concluye Andrés Manuel que en Tabasco se podría: “Cobrar contribuciones por la remoción de tierra para la perforación y exploración de pozos petroleros y por otras actividades, o incluso gravar la nómina de ese sector”, además menciona Andrés Manuel: “No se prohíbe a los gobiernos locales cobrar impuestos o derechos en materia ecológica, y por otros muchos conceptos en que pueden contribuir las empresas de la industria petrolera”.
Señoras y señores diputados del Congreso del Estado, gobernador constitucional Javier Corral, tomémosle la palabra a Andrés Manuel, legislemos en materia de minería en los rubros no exclusivos de la Federación.
No se trata de ahuyentar a las empresas mineras que operan en el estado, las grandes son casi todas extranjeras, algunas de Carlos Slim y un número de pequeños y medianos empresarios mineros, sí se trata de evitar el saqueo indiscriminado de los recursos naturales no renovables mineros en el estado, al tiempo que: 1. Se protege el medioambiente y con ello, nuestra salud, 2. Se da un respiro a las finanzas del estado y de los municipios, 3. Los ingresos serían etiquetados exclusivamente para obra pública, estatal y municipal, con un mecanismo adecuado de transparencia, para evitar robos, subejercicios y corrupción en la adjudicación de contratos.
Defender la soberanía en los estados es defender la Federación.