Por: Oscar A. Viramontes Olivas
Una de los pasajes más interesantes en la historia y la crónica, es la presencia de comunidades chinas en nuestro estado, y la ciudad de Chihuahua, desconociéndose mucho sobre este grupo de personas por parte de la ciudadanía, por ello, trataremos de dar un recorrido a lo largo del tiempo, para entender, de que, forma, las razones que motivaron su arribo a nuestro terruño, sus luchas, persecuciones, la fuerte discriminación que han sufrido, y la manera de cómo han sido lastimadas, de igual manera, trataremos de exponer sus grandes contribuciones, pues debemos de reconocerlo, es un sector muy dinámico, trabajador y productivo. Así, a lo largo de varias entregas, haremos un recorrido, para comprender su llegada, y la manera de cómo han trascendido a lo largo del tiempo.
Era el tiempo que el estado y la ciudad de Chihuahua, entraban en un punto de interés a la llegada del ferrocarril, originando la necesidad de mano de obra para la instalación de la enorme infraestructura para que, la “mole de hierro”, pudiera pasearse por los valles, montañas y desierto del “Estado grande”, es así, que la llegada de la comunidad china a nuestro terruño a finales del siglo XIX, aproximadamente en la última década (1890), sin embargo, esta migración no fue un asunto meramente local, sino que este fenómeno, tuvo que ver cuando China vivía tiempos difíciles, con una profunda crisis, debido a distintas situaciones que impactaron en su sociedad, una de estas, fue las “Guerras del opio” que tuvieron varias etapas, de 1839 a 1842; de1856 a 1860 y la Rebelión Taiping, guerra civil con grandes matices religiosos y sociales (1850 y 1864), lo que, debilitarían su economía al forzar la apertura de puertos comerciales, permitiendo el ingreso masivo del opio, lo que en automático, desestabilizó la balanza comercial, provocando una severa crisis de salud pública; esta situación, influyó en una pérdida importante de ingresos fiscales, arruinando la situación económica de la sociedad, generando además, una fuerte deuda para el país; además, el campo chino, estaría experimentando una sobrepoblación, generando falta de tierras, dificultando la producción agrícola, y una profunda pobreza en las comunidades rurales.
Todas estas penurias del pueblo chino, ocasionaron un importante éxodo de trabajadores hacia diferentes partes del mundo, principalmente a Estados Unidos, y América Latina, donde todavía aún más, sintieron, no lo “duro, sino lo tupido”, ya que, las escenas vistas en los barcos que abordaban hacía “la tierra prometida” eran dramáticas, donde el hacinamiento, la insalubridad, el mal trato y el hambre, fueron determinantes para que, muchos se quedarán en el camino, pero aún con esto, les esperaba un recibimiento incierto, pues, para muchos, los llegaron a considerar como plaga. Sin embargo, su espíritu se mantenía de pie, ante los nubarrones y las tormentas que estaban enfrentando en el camino, a esa tierra de oportunidades que era América.
Al llegar a Estados Unidos, un lugar de mucha hostilidad, donde el racismo estaba a todo lo que daba, se convertiría en el destino inicial de muchos inmigrantes chinos que llegarían a trabajar en la construcción de ferrocarriles y en la minería. Sin embargo, con el tiempo, el clima de discriminación, y la implementación de leyes como, la “Ley de Exclusión China” de 1882, dificultaron aún más, la entrada y el establecimiento de comunidades chinas a ese país. Posteriormente, en los mismos Estados Unidos, y debido a que las empresas ferrocarrileras extranjeras y nacionales, fueron introduciendo toda su infraestructura hacia México, principalmente estadounidenses y británicos, que colaboraron con el gobierno mexicano en distintos proyectos, en este sentido, se necesitaba mano de obra para que se siguiera construyendo más y más vías, llegando a que una gran cantidad de chinos llegaran a Baja California y Sonora, donde se empezarían a asentar definitivamente. Por otro lado, ante las restricciones dadas en Estados Unidos por la ley antes mencionada, México, empezaba a tener una economía en expansión, y sus políticas, atraían la inversión extranjera, comenzando a recibir inmigrantes chinos. Para el verano de 1899, el presidente Porfirio Díaz Morí, promovería políticas de inmigración que alentarían la entrada de trabajadores extranjeros, incluidos chinos, para apoyar proyectos industriales y de infraestructura.
En este contexto, los primeros inmigrantes chinos comenzaron a llegar a Chihuahua a finales del siglo XIX. Muchos de estos migrantes, llegarían desde Estados Unidos o fueron traídos directamente desde China, a través de contratos laborales. Estos trabajadores, se instalaron en diversas partes del Estado, particularmente en la capital, la ciudad de Chihuahua, que era un centro importante, debido a su ubicación estratégica en las rutas ferroviarias y de comercio, entre México y Estados Unidos. Los chinos que llegaron a la ciudad durante este período, se dedicarían principalmente a actividades de servicios y comercio. En un contexto en el que la economía local estaba en crecimiento, ellos cubrieron nichos laborales que eran menospreciados, o simplemente vacantes, especialmente en áreas como las lavanderías, la venta de alimentos y pequeños comercios entre los años de 1890 a 1900.
Uno de los principales sectores en los que los inmigrantes chinos participarían, serían en la construcción de los ferrocarriles. En Chihuahua, como en otras partes del país, los proyectos ferroviarios requerían grandes cantidades de mano de obra, y los inmigrantes chinos, se convertirían en una fuerza laboral clave. Aunque sus condiciones laborales eran difíciles y a veces paupérrimas, su trabajo fue fundamental para completar la infraestructura que conectaría a Chihuahua con el resto de México y Estados Unidos. Posteriormente, al completar su trabajo en el ferrocarril, muchos chinos optaron por quedarse en Chihuahua, formando con el tiempo, pequeñas empresas, como las lavanderías, en particular, fueron una de las primeras y más comunes actividades económicas entre los inmigrantes chinos. En ese entonces, los servicios de lavandería fueron necesarios en una ciudad en expansión, y los chinos se hicieron conocidos por su habilidad en este oficio. Además, comenzaron a abrir tiendas de abarrotes y negocios de comida, introduciendo poco a poco elementos de su cultura al público local.
La vida social y cultural de los chinos en Chihuahua, estuvo marcada por la adaptación y la creación de pequeñas comunidades. La discriminación y los prejuicios, fueron desafíos constantes para esta comunidad en el país. Sin embargo, con el tiempo, se agruparon y formaron redes de apoyo mutuo, ayudándose en cuestiones laborales y de adaptación en el nuevo entorno. Durante este período, los chinos también comenzaron a establecer sus propias prácticas culturales y sociales. Aunque eran una minoría, y no había grandes comunidades en comparación con otras partes de México, como Baja California o Sonora, los chinos de Chihuahua, mantenían vivas sus tradiciones a través de prácticas religiosas y festividades, aunque de manera discreta. Estas pequeñas agrupaciones sentaron las bases de una comunidad que iría creciendo y resistiendo en las siguientes décadas.
Pasarían los años y llegaría la Revolución Mexicana (1910-1920), la cual, afectaría por supuesto al Estado como a la ciudad de Chihuahua, y no se diga, a las comunidades chinas, siendo bastante difícil para estas, particularmente por la creciente violencia hacia ellas; el sentimiento anti extranjero, y los ataques específicos que sufrieron en manos de varios bandos revolucionarios, especialmente de las fuerzas de Francisco Villa que, la verdad, los agarró con un odio desenfrenado. Aunque estos inmigrantes, inicialmente se dedicaban a actividades pacíficas, la inestabilidad política, y los conflictos internos de la Revolución Mexicana, afectarían de manera trágica su vida y su presencia en la región. Sin embargo, antes del estallido revolucionario de 1910, la comunidad china en Chihuahua había crecido significativamente, especialmente en sectores como el comercio minorista, las lavanderías y algunos negocios de abarrotes. Aunque estos inmigrantes, enfrentaban cierto grado de discriminación, habían logrado establecerse y prosperar en sus negocios, y Chihuahua se convertiría en uno de los centros principales de esta comunidad en México…Esta crónica continuará.
Los inmigrantes chinos: su llegada al estado y ciudad de Chihuahua, forma parte de los Archivos Perdidos de las Crónicas Urbanas. Si usted tiene información que quiera compartir para esta sección y si desea también adquirir los libros: “Los Archivos perdidos de las Crónicas Urbanas”, Tomo I, al XIII, mandé un mensaje al celular 614 148 85 03 y con gusto lo entendemos o bien, adquiéralo en la librería Kosmos localizada en la calle Josué Neri Santos No. 111.
Fuentes de Investigación:
Hu-DeHart, Evelyn "Racismo y persecución antichina en México" , American Historical Review, vol. 86, No. 3, 1981; Romero, Robert Chao "The Chinese in Mexico, 1882-1940" , University of Arizona Press, 2010 y Del Castillo Troncoso, Alberto. "Los chinos en México: Integración y Exclusión" en Migración y Fronteras: Los Trabajadores Migratorios y la Sociedad Mexicana , El Colegio de la Frontera Norte, 1999.