“Si abandonas la idea de que tu voz puede marcar la diferencia, otras voces llenarán el vacío” - Barack Obama
Por lo general, se menciona mucho en los discursos políticos la importancia de la participación de los jóvenes en la democracia, donde los invitan a que se involucren en la toma de decisiones públicas y que se organicen para exigir mejores políticas públicas. Todos los partidos políticos y sus candidatos hablan respectivamente de cómo las y los jóvenes ya no son el futuro de México sino su presente. Informan acerca de cómo ya tienen un plan de acción para incluirlos en sus agendas y políticas públicas, presumen que toda su trayectoria política y profesional han trabajado de la mano de los jóvenes, para crearles nuevas oportunidades de desarrollo. Pero lamentablemente en eso se queda, en un discurso bonito de campaña y en esfuerzos mínimos para incluirlos. Porque a la mera hora de la verdad es común escuchar que alguien muy joven está poco o nada preparado y que por su falta de experiencia no sería un candidato idóneo para un cargo público. Es por ello que hoy en día gran parte de la población joven en México se siente desilusionada con la política en general, hay una barrera enorme que impide que los jóvenes puedan sentirse identificados con algún partido político, ideología o candidato y que puedan usar alguno de estos medios para conseguir participar activamente en política. En consecuencia se requiere conjuntar esfuerzos para generar una estrategia de participación ciudadana a corto y mediano plazo para lograr mayores índices de involucramiento de las y los jóvenes en los procesos electorales, y en todas las formas de participación política.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral, actualmente 25 millones 662 mil 773 jóvenes son los que se encuentran habilitados para ejercer su voto, cifra que representa el 29 por ciento del listado nominal para el periodo electoral que acaba de terminar este año. Asimismo la Comisión de Organización Electoral del INE revela que en las elecciones federales y locales de 2018 sólo el 53% de los jóvenes de 19 a 34 años emitió su voto, lo que los posiciona como el grupo con mayor abstención. Una de las grandes causas por las cuales las y los jóvenes no salen a votar es porque consideran que no se sienten representados, están hartos de ver en las candidaturas a los mismos actores políticos de siempre, son las mismas figuras que se van reciclando año tras año, donde anteriormente los veíamos que solo contendían por un diferente puesto, pero ahora ya vemos que se cambian a diestra y siniestra de partidos políticos sin importar cual sea su ideología, privilegiando un pragmatismo político.
También la falta de candidatos jóvenes en los diferentes partidos políticos es un grave problema, no solo por lo difícil que es congeniar con los intereses reales de los jóvenes sino por lo difícil que es acceder a estos cargos de elección popular. Si los partidos políticos buscan atraer el voto joven, deben empezar por formar cuadros juveniles dentro de sus instituciones para que a la vez estos mismos cuadros vayan involucrando cada vez a más y más jóvenes dentro de sus filas, pero todo esto desde un punto de vista de formación y participación ciudadana, donde las y los jóvenes en verdad puedan empoderarse y participar en la toma de decisiones. Que no se utilice la vitalidad de este sector juvenil en sólo “echar” porras o acompañar a los candidatos para verse como un grupo nutrido, sino que los involucren en la creación de propuestas que velen por los intereses de su sector y puedan mejorar su entorno desde la trinchera en la que se encuentran.
Mauricio Corona Aguilar. Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua. Abogado Corporativo. Catedrático Universitario. Miembro de diferentes Organismos y Asociaciones empresariales.
Abogado. Especialista en Derecho Mercantil. Empresario