/ jueves 29 de agosto de 2024

Lucha silenciosa


En la Sierra del estado de Chihuahua, existe hoy en día la tragedia más profunda que puede tener un territorio, sus bosques están siendo devastados, desafortunadamente las organizaciones delictivas han mutado y extendido sus acciones y ahora se llevan la madera de los bosques que pertenecen a la tierra.

En pasadas fechas, tuve la oportunidad de platicar con una gobernadora rarámuri, ella es una mujer que nació en el estado de Chihuahua en la sierra, ella ha logrado dominar perfectamente el español y conocer el funcionamiento de las asociaciones civiles y las oportunidades de lograr, literalmente “cambiar al mundo”.

El trabajo que ella viene desarrollando se ha gestado en el principio de la conservación de la tierra y el agua, ya que, sin la tierra, no se puede tener el maíz, que es el alimento mediante el cual los raramuris han sobrevivido a través de los años, pero la sequía que ha sido provocada en mucho por la deforestación de estos últimos años está haciendo imposible que se siembre y por lo tanto, no hay como alimentarse, por lo que la lucha se ha extendido a la conservación y generación del agua, teniendo como protagonista la reforestación de su tierra, la sierra de Chihuahua.

Cuando platicas con ella, te comparte con tal emoción, que debemos cuidar a la tierra, al maíz y al agua, porque sin todo esto, no podemos ni podremos sobrevivir a lo que estamos enfrentando como civilización.

Cuando se toca el tema de si ella ha sido amenazada, ella menciona valientemente, que sí, pero que no tiene miedo, que lo que ella ha trabajado es bueno para su comunidad y para la sierra, que es su casa y que lo seguirá haciendo hasta el último día de su vida.

Entre todas las experiencias de lucha que ha completado a través de más de 30 años de defensa de la tierra, muestra una foto en donde se ve a un pequeño de 5 años aproximadamente sembrando pinos en las áreas deforestadas, en la explicación de porqué realizar estas acciones, ella dice; “Es una lucha silenciosa”, nosotras vamos detrás de ellos, los que devastan nuestros árboles, sembrando nuevos soldados que contribuirán a conservar y reforestar nuestro bosque.

Ella nos invita a todos, rarámuris y chabochis, a cuidar a nuestros bosques, a cuidar el agua, y a plantar árboles para que todos podamos seguir adelante.

Un gusto saludarnos, nos encontramos en la próxima ocasión. AECH.




En la Sierra del estado de Chihuahua, existe hoy en día la tragedia más profunda que puede tener un territorio, sus bosques están siendo devastados, desafortunadamente las organizaciones delictivas han mutado y extendido sus acciones y ahora se llevan la madera de los bosques que pertenecen a la tierra.

En pasadas fechas, tuve la oportunidad de platicar con una gobernadora rarámuri, ella es una mujer que nació en el estado de Chihuahua en la sierra, ella ha logrado dominar perfectamente el español y conocer el funcionamiento de las asociaciones civiles y las oportunidades de lograr, literalmente “cambiar al mundo”.

El trabajo que ella viene desarrollando se ha gestado en el principio de la conservación de la tierra y el agua, ya que, sin la tierra, no se puede tener el maíz, que es el alimento mediante el cual los raramuris han sobrevivido a través de los años, pero la sequía que ha sido provocada en mucho por la deforestación de estos últimos años está haciendo imposible que se siembre y por lo tanto, no hay como alimentarse, por lo que la lucha se ha extendido a la conservación y generación del agua, teniendo como protagonista la reforestación de su tierra, la sierra de Chihuahua.

Cuando platicas con ella, te comparte con tal emoción, que debemos cuidar a la tierra, al maíz y al agua, porque sin todo esto, no podemos ni podremos sobrevivir a lo que estamos enfrentando como civilización.

Cuando se toca el tema de si ella ha sido amenazada, ella menciona valientemente, que sí, pero que no tiene miedo, que lo que ella ha trabajado es bueno para su comunidad y para la sierra, que es su casa y que lo seguirá haciendo hasta el último día de su vida.

Entre todas las experiencias de lucha que ha completado a través de más de 30 años de defensa de la tierra, muestra una foto en donde se ve a un pequeño de 5 años aproximadamente sembrando pinos en las áreas deforestadas, en la explicación de porqué realizar estas acciones, ella dice; “Es una lucha silenciosa”, nosotras vamos detrás de ellos, los que devastan nuestros árboles, sembrando nuevos soldados que contribuirán a conservar y reforestar nuestro bosque.

Ella nos invita a todos, rarámuris y chabochis, a cuidar a nuestros bosques, a cuidar el agua, y a plantar árboles para que todos podamos seguir adelante.

Un gusto saludarnos, nos encontramos en la próxima ocasión. AECH.