/ viernes 8 de julio de 2022

Mejorar la integración latinoamericana; El Sela se reinventa

Javier Bernabé Fraguas

Los procesos de integración en América Latina han tenido altibajos constantes, son numerosos e incluyen a países con intereses opuestos en algunos casos, pero no van a desaparecer. El problema principal para ellos es que se estanquen y anquilosen, que no vean por dónde avanzar modernizándose, que no aporten nada nuevo a la población latinoamericana que necesita de su empuje. El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe es uno de los menos conocidos y, sin embargo, está en el grupo de los que han hecho mayor esfuerzo en los últimos años por actualizarse y buscar opciones de solución a problemas concretos de las poblaciones que integran a sus 25 estados miembros.

Probablemente el actual secretario permanente, el embajador Clarems Endara Vera, de Bolivia, haya llevado aires nuevos a la institución y quiera marcar su periodo, 2021 a 2025, intentando meter al SELA de lleno en el siglo XXI, algo que desgraciadamente antes de su llegada no parecía estar en la hoja de ruta del organismo.

El SELA tiene bastantes objetivos para los tres años y medio que quedan hasta que finalice 2025, pero hay dos proyectos concretos con logros puntuales que se pueden destacar hoy como útiles para mejorar la economía latinoamericana, que grosso modo es uno de sus retos más importantes y evidentemente más difíciles, vislumbrando el panorama que se le viene encima al mundo después de que Rusia invadiese Ucrania.

El primero es la Red de Puertos Digitales y Colaborativos, que trabaja con las comunidades portuarias. Institucionalizar la creación de esa red para América Latina, facilitando el comercio a través de los puertos, está siendo un buque insignia del SELA. Se está trabajando, con buenos resultados, en su modernización y sobre todo en la puesta en marcha de procesos de innovación en la logística, elemento clave para cualquier puerto. Se pretende tener una red de puertos inteligentes y para ello han logrado sentar a trabajar juntos al sector público, al privado y a investigadores del ámbito académico que aporten soluciones. El comercio transfronterizo a través de los puertos es fundamental a nivel mundial, América Latina no es una excepción, y el SELA lo ha sabido ver.

El segundo es el índice de políticas públicas para Pymes. La semana pasada han lanzado la segunda edición que fue presentada en Uruguay, tras una intensa reunión en la que todos los países miembros se pusieron de acuerdo en definir una serie de ítems para evaluar las políticas en materia de Pymes y para proponer soluciones y procesos de innovación en esa área, fomentando propuestas que aporten facilidades a emprendedores desde las políticas públicas. Las Pymes son una fuerza laboral fundamental para la región, de hecho, si el sector servicios y productivo integrado por pequeños empresarios que están fuera del sistema económico formal, tuviera facilidades para integrarse y salir de esa economía informal, probablemente lo harían, aportando conocimiento, fuerza laboral y recursos. Ojalá esta iniciativa del SELA sirva para avanzar en este sentido, ya que generaría cambios en numerosos países; pero para ello son los estados miembros los que tienen que implicarse sin dudarlo.