En primer lugar, tenemos un peso sobrevaluado, lo que contrario a la propaganda oficial no es benéfico para el país. De hecho, existen una gran cantidad de proyectos extranjeros que les gustaría estar en nuestro vecindario; pero la cotización del peso encarece los proyectos, así que se quedan pendientes.
Otro problema de gran importancia es el de la inseguridad provocada por el crimen rampante que se tiene en el país. Para las empresas les resulta costoso el establecer sistemas de seguridad. Ya hemos visto lo que sucede con los camiones de carga en las carreteras del país.
También tenemos la dolencia que representa la ineficiente y contaminante Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ahora resulta que no solo adolecemos de la falta de energías limpias sino de suficiente energía eléctrica, así como de una deficiente red de distribución, de ahí los recientes apagones en la mayoría de los estados.
La falta de capacidad y criterio del personal de las Fuerzas Armadas de aduanas en puertos y aeropuertos del país, genera pérdida de competitividad a importadores y exportadores del país. Recientemente esto provocó que dos aviones de Air France salieran del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en días recientes, regresaran a Europa sin carga, denunció el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce).
De cinco vuelos que han llegado, dos se han tenido que ir vacíos porque los aviones tienen que cumplir con una agenda y con horarios muy estrictos y no pueden esperarse. Para los exportadores, esto genera pérdidas en tiempo y en costos porque sus mercancías simplemente no se despachan a tiempo por la falta de capacidad y experiencia.
Esta situación no es exclusiva del AIFA, es un problema que se presenta en todas las aduanas del país. Un caso notorio es el del puerto de Manzanillo donde el despacho de mercancías se retrasa considerablemente con las consecuentes pérdidas para importadores y exportadores.
Maestro en Finanzas. Economista
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