Se ha cumplido una semana de la toma de protesta de la nueva presidenta de México, Claudia Sheimbaum, sin embargo no hemos visto diferencias palpables en el ejercicio del gobierno en cuanto a sus acciones inmediatas de arranque de gobierno.
En su comunicación basta con ver las mañaneras con un formato refrescado pero con una imitación en cuanto a la forma de hablar por parte de la presidenta Sheimbaum, tratando vaya a saber usted si pretende mimetizarse y obtener la popularidad de su mesías, o quizás lo haga para poder sobrellevar el tiempo a cuadro dentro de la mañanera.
En cuanto a los programas sociales obviamente siguen los mismos caminos con una expansión de los beneficios anunciando más apoyos para las familias y mujeres de forma universal , siguiendo de la misma manera sin revisar cuál es la necesidad y dónde y con quien es mayor la necesidad. Esto sigue representando un riesgo latente para las finanzas públicas, esto en un contexto donde creció la deuda exponencialmente y dejan un panorama complicado a la nueva presidenta. Por lo pronto en cuanto al cobro doble de pensión para adultos mayores han reculado y nuevamente será cobró sencillo (quizás sea esto por que ya pasó la temporada electoral).
En el tema de la seguridad la tendencia sigue igual , más de 80 mexicanos asesinados a diario con la diferencia de los sucesos dantescos perpetrados en hace apenas unos días en el estado de Guerrero, pareciera que el crimen organizado lanza un mensaje para probar al nuevo gobierno y sus alcances, ya veremos si el nuevo secretario de seguridad Omar Garcia Harfuch plantea una estrategia diferente a la de abrazos y no balazos. Esto se suma al panorama de guerra que se vive en el estado de Sinaloa.
Por el lado de las controversias por el avance de la reforma judicial un juez extendió una suspensión para revisión que ha sido aceptado en el seno de la suprema corte, ante esto la presidenta Sheimbaum ha comentado que 8 personas (ministros de la suprema corte ) no pueden detener la reforma apoyada por más de 30 millones de mexicanos (a los cuales toman como cheque en blanco para cualquiera de sus proyectos) y por ello deben avanzar incluso si esto representa pulverizar el estado de derecho, dejando sin acató la suspensión otorgada por jueces y magistrados en las semanas pasadas.
La Presidenta ya dejó ver su forma de operar, se escuda nuevamente en el pueblo bueno y sabio que reclama la reforma de manera inmediata, ya deslizó la amenaza - advertencia de que pudiera haber un juicio político en contra de aquellos que se sigan oponiendo a la implementación de la reforma. Total que se viene la aplanadora de poder, una forma de operar aplanando al adversario, olvidando el federalismo de pesos y contrapesos. Vamos a ver si los ministros se la juegan y continúan con la revisión o solo le están midiendo el agua a los camotes. Al tiempo.
Maestro en mercadotecnia. Consultor de organizaciones.
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