/ miércoles 4 de diciembre de 2024

Milei no es de Extrema Derecha

Desde 1930 con la llegada de Juan Domingo Perón al poder empezó el declive en Argentina. El Peronismo era una ideología inspirada de Mussolini que proponía una fuerte rectoría del estado sobre la economía. El Kirchnerismo era una versión recargada del peronismo que tanto daño hizo. Durante el Kirchnerismo Argentina sufrió una inflación elevada y aumento en el nivel de pobreza.


Recientemente ha habido miembros de MORENA quienes olvidan el daño que hizo el estatismo en Argentina, tienen la desfachatez de acusar al presidente argentino Javier Milei de ser de extrema derecha, lo cual está muy lejos de la realidad y muestra un nivel de incultura.

Javier Milei es un economista discípulo del gran economista Alberto Benegas-Lynch.

Para entender el pensamiento de Milei es menester entender dos vertientes del liberalismo, que son el libertarianismo y el liberalismo clásico.

En el libertarianismo el rol del estado es la protección de derechos individuales, policía, tribunales, ejército dentro de un marco constitucional. Toda intervención del estado más allá de este rol genera pobreza y lleva a la tiranía

El liberalismo clásico comparte la desconfianza sobre el poder del estado y su peligro, pero ve un marco que lo limite, también ve una forma de mitigar las fallas del mercado. El estado protege la competencia. El estado vela por la apertura de mercados. El liberalismo clásico defiende los derechos de las personas de gozar los frutos del trabajo, y tener una calidad de vida, pero reconoce que mucha concentración del poder es peligrosa porque el estado tiene el monopolio de la fuerza. Por lo tanto, el liberalismo clásico busca mantener buena calidad de instituciones para mantener un gobierno limitado.

Milei es adepto del anarcocapitalismo que lleva el libertarianismo a fondo. Para Milei el estado encarna la violencia, y el mercado asistido por la sociedad civil puede resolver los problemas de la organización social. Hay margen de discusión sobre el liberalismo o el libertarianismo, o la versión más extrema que es el anarcocapitalismo. Pero calificar a Milei de extrema derecha es deshonestidad y flojera intelectual. Milei en campaña era más anarcocapitalista pero ya en el poder es más liberal clásico.


El pensamiento económico de Milei es opuesto al pensamiento de los llamados partidos de extrema europea, o derecha populista identitaria, ultranacionalista. Estos partidos son VOX de España, RN de Francia, Fidesz de Hungría, Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia). Estos partidos son anti-inmigrantes, quieren un mayor rol de estado, mayor gasto social para los europeos de abolengo, y ven a los inmigrantes como una amenaza al estado de bienestar.

Milei nunca ha rendido pleitesía a líderes como Santiago Abascal del VOX, Victor Orban de Fidesz, Marine LePen del RN , o Giorgia Meloni de Fratelli d'Italia. Milei no está embelesado con el discurso de esos líderes.

Milei busca reducir las barreras a la inversión, quitar regulaciones anquilosadas, aumentar el comercio internacional, reducir el gasto del gobierno, igualdad frente a la ley. Milei busca atraer inversión en petróleo de lutitas en la formación geológica Vaca Muerta. Milei busca maximizar la inversión extranjera directa. Esta forma de pensar de Milei no pertenece a la extrema derecha.