En este estudio se da a conocer que el nivel de paz se deterioró 4.9% en México, lo que constituye el tercer año consecutivo de deterioro. Y la tasa de homicidios aumentó 14%, superando las 27 muertes por cada 100,000 personas, el nivel más alto registrado.

Se detalla en el informe que la violencia afectó tanto a los políticos como a los civiles, con al menos 850 actos de violencia política registrados durante el tiempo electoral de 2018. Al menos 175 candidatos o funcionarios fueron asesinados.

El pilar con el peor desempeño de México es bajos niveles de corrupción, en comparacióDe cara a las elecciones presidenciales, consideradas como las más importantes en la historia moderna en México, no hay quien frene la creciente violencia. En este año han asesinado a 20 políticos.

Recientemente cuatro obispos del estado de Guerrero, se entrevistaron con los “lideres” del narcotráfico, para poner fin a la violencia, pero nada lograron. Hoy Guerrero es tierra sin ley como ocurre en muchas ciudades y pueblos.

Ha habido múltiples planes, estrategias, operativos y grandes presupuestos del gobierno federal y de los gobiernos de los estados contra la delincuencia, pero los resultados son mínimos. No se ha podido restablecer la paz en México.

El miedo, la zozobra y la incertidumbre campean en nuestro país. Y es que la delincuencia mata por igual a niños, mujeres, jóvenes, ancianos y periodistas. Es la ley de la impunidad y la corrupción, mientras que los gobernantes se excusan de que son “guerras entre narcos” y que las estadísticas van a la baja. Mentiras.

El Estado mexicano no ha podido garantizar la integridad física de las personas y se pone en riesgo las próximas elecciones, las más importantes en la historia moderna, pues se elige presidente de la república, el congreso de la unión, nueve gubernaturas y miles de alcaldías.

La inseguridad pública es una constante y se ha convertido en un factor que afecta poderosamente a la empresa, prueba de esto son la toma de carreteras federales por parte de transportistas. Cerca de 150 mil choferes protestaron por la ola de asesinatos, asaltos y extorsiones.

En poco más de cinco años que tiene la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, la “guerra” contra el narco, ha dejado sin vida a 166 mil mexicanos según datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública, aunque organismos internacionales y de la sociedad civil aseguran que van 179 mil ejecuciones y que al final del gobierno se superarán las 200 mil muertes violentas.

Las nuevas cifras reflejan un gran crecimiento de la delincuencia y pocos resultados de las autoridades.

En cuanto a la encuesta Nacional de Victimización a empresas (ENVE) realizada por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y que se hace cada dos años a las empresas mexicanas, correspondiente al 2023, los delincuentes cometieron 3.5 millones de delitos en 1.5 millones de empresas..

El delito más frecuente fue el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes, mientras en el segundo lugar se colocó la extorsión y en el tercero el fraude.

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) mediante COPARMEX informó que los robos y asaltos provocaron pérdidas por el orden de los 91 mil millones de pesos. Los ilícitos fueron principalmente en carreteras y vías del ferrocarril en el centro de México.

Por otra parte, el índice de Paz México (IPM) elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), proporciona una medición integral de los niveles de paz en México. Este organismo que tiene oficinas en Sídney, Nueva York, Bruselas, La Haya y Ciudad de México, se basa en la metodología del índice de Paz Global, la más reconocida medición de la paz en el mundo.

n con el resto del mundo y con América Latina. La calificación del país en este pilar se ha deteriorado 12% desde 2005.

México necesita mejorar el ataque a la corrupción, a la impunidad, el respeto a la libertad de expresión y acabar con la tremenda desigualdad, lo que seguramente nos permitirá tener los mejores índices de paz.